Necesitamos sumar, no restar. Eventualmente tendríamos que buscar una solución técnica para ampliar las pistas de la Ciudad de México
Cancún, Q. Roo, 30 de octubre 2018.– La cancelación del proyecto para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco (NAICM) no implica el fin de la economía de México ni una pérdida de confianza irrecuperable en nuestro país, manifestó Luis Alegre Salazar, presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados.
Asimismo, opinó que lo mejor sería contar con las dos pistas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), las nuevas pistas, como estaba previsto, en Texcoco, a fin de tener un hub aeroportuario, las pistas de Santa Lucía y de Toluca.
Necesitamos sumar, no restar. Eventualmente tendríamos que buscar una solución técnica para ampliar las pistas de la Ciudad de México, subrayó.
Entrevistado para el noticiero matutino de Radio Turquesa, señaló que la decisión del presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no debió sorprender, pues desde su campaña anunció su intención de revisar ese proyecto, y dijo que, de acuerdo con su experiencia como banquero, la reacción de los mercados no es signo de crisis económica en México. Ahora será necesario analizar esas señales y preparar una estrategia como sistema financiero.
El día que Donald Trump fue electo presidente también hubo una reacción abrupta de los mercados, que generó especulación sobre el fin de la economía de México y no lo fue. Como banquero viví la crisis de 2008, la de 1998, que fueron crisis financieras mundiales que te hacen pensar si el mundo va a seguir o a parar, pero los mercados financieros tienden a recuperarse, explicó.
Anteriormente he visto a los mercados reaccionar a noticias del momento y esta es una situación parecida. El peso reaccionó y el dólar se fue a más de 20 pesos, pero cerró debajo de los 20. Esa volatilidad de corto plazo no necesariamente implica una tendencia; entiendo la reacción y preocupación de algunos, pero este no es el principio del fin: la economía mexicana es más que este proyecto, añadió.
El legislador insistió en que la decisión de AMLO no se basó en una consulta, sino en un profundo análisis sobre las deficiencias que tenía el proyecto del NAICM, que originalmente pretendía iniciarse con tres pistas y al final tendría seis.
El AICM tiene dos pistas en perfectas condiciones y cada una es muy cara, cuesta más de 4 mil millones de pesos. Las nuevas pistas volvían obsoletas a las del AICM y de Santa Lucía y es muy cuestionable hacer obsoleto un aeropuerto que ha servido durante más de seis décadas, subrayó.
Sobre los seis grupos empresariales que participan en las obras del NAICM, consideró que podría darse una “solución híbrida”, que les permita participar en las obras que se decida llevar adelante. En mi opinión, Santa Lucía se tenía que habilitar de todos modos porque al momento de cambiar las operaciones del AICM al de Texcoco se tendría que desviar el tráfico a otro aeropuerto, con lo que se tenían que habilitar las pistas de Santa Lucía.
Santa Lucía, por cierto, no está lejos, lo que sucede es que estamos acostumbrados a un aeropuerto que prácticamente está dentro de la ciudad, a diferencia de lo que ocurre en otras partes del mundo, a fin de evitar riesgos y prever el crecimiento de las ciudades, dijo.
El entrevistado indicó que tampoco rechaza la opción de habilitar una terminal eficiente para atender los vuelos que no tienen origen y destino en la ciudad de México, es decir, que sirven como conexión.
Sobre las voces que tratan de desacreditar la consulta, destacó que más de un millón de mexicanos emitió su opinión. “No es un número pequeño, aunque muchos argumentan que el padrón es de más de 90 millones, pero los que quisieron exponer su opinión lo hicieron y la mayoría decidió no hacerlo”. (Infoqroo)
