Cancún, Q. Roo, 20 de enero 2018.- Luego de más de seis meses de lucha, durante los que el periodista Amir Ibrahim y su familia debieron enfrentar el desplazamiento forzado, se vieron recompensados hoy con la vinculación a proceso del precandidato presidencial independiente, Carlos Mimenza Novelo, por las amenazas de muerte que profirió en su contra.
El juez especializado del centro de justicia federal, Jesús Alejandro Ávila Gutiérrez, decidió vincular a proceso al empresario y reiterarle las medidas cautelares anteriormente impuestas.
El también aspirante a candidato independiente a la Presidencia de la República tiene prohibido acercarse al periodista, a su familia, domicilio y lugar de trabajo, así como salir del país. La Procuraduría General de la República cuenta con dos meses para efectuar la investigación pertinente, previo al arranque del juicio oral.
Mimenza Novelo, quien hizo fortuna a través de la especulación de tierras, cobró notoriedad el año pasado en el estado de Quintana Roo al realizar una serie de denuncias mediáticas en contra de funcionarios anteriores y en funciones. No obstante, al aflorar sus lazos con figuras ligadas al ex gobernador Roberto Borge Angulo, en una serie de investigaciones realizadas por el medio de comunicación de Amir Ibrahim, el empresario reaccionó con virulencia.
Fue una noche del 8 de julio, cuando el periodista regresaba en coche a su casa, en Playa del Carmen, después de una reunión en Cancún. Empezó a recibir mensajes de WhatsApp con amenazas de muerte para el periodista y su familia:
“Ten cuidado por donde te mueves. Te tengo vigilado. Lo que tú haces por la espalda yo te lo voy a hacer de frente”. En un segundo mensaje se leía: “Primera advertencia”. Y un tercer mensaje: “Y guarda la pantalla. Para que guardes las pruebas de mi promesa”.
Al cuestionarle Amir sobre las amenazas, Mimenza le aseguró que lo tendría vigilado y lanzaría ataques cibernéticos. Sabría lo que es amar a Dios en tierra ajena.
“Duerme, esto apenas comienza”, le advirtió.
Por tratarse de un hombre poderoso y seguir otras amenazas en los siguientes días, el periodista tuvo que salvaguardar a su familia y fue extraído del estado por recomendación del Comisión Ejecutivo de Atención a Víctimas (CEAV), que también le recomendó que denunciara lo ocurrido ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) adscrita a la Procuraduría General de la República (PGR).
Con esta última acción comenzó un largo litigio que se terminaría desahogando hasta enero de este año. Entre tanto, en la Ciudad de México, Amir fue conociendo otros comunicadores que han tenido que abandonar sus lugares de origen por amenazas similares, lo que es un fenómeno más común de lo que imaginaba y que, hasta ahora, permanecían invisibles para las autoridades. Fue así como nació el Colectivo de Periodistas Desplazados de México, integrado originalmente por 12 personas en esta situación, de desconcierto, pero también de olvido por parte de la autoridad.
Tras la audiencia donde se decretó su vinculación a proceso, Carlos Mimenza guardo silencio.
Por su parte, tranquilo y esperanzado, Amir Ibrahim dijo ante los medios locales: “No quiero indemnización, sino que el próximo que amenace a un periodista, sepa que puede tener una consecuencia legal y un castigo por ello”.
El juicio oral iniciará el 20 de marzo, después de un periodo de investigación de dos meses brindado para la PGR.
Para el Colectivo de Periodistas Desplazados de México, que ha seguido este caso de cerca, este fallo es una victoria para todo profesional de la comunicación que ha sufrido amenazas o agresiones, tan comunes en este país.
Por su parte, Amir Ibrahim recalcó que servirá como escarmiento para futuras personas que cobijadas en su poder intenten vulnerar derechos y acallar la libertad de expresión.