El cateo a un bar del bulevar Colosio dejó al descubierto un esquema de explotación sexual disfrazado de “restaurante bar”. Las víctimas eran obligadas a fichar, consumir con clientes y entregar al negocio las ganancias del sexo forzado.
Cancún.- Un operativo conjunto entre la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Guardia Nacional permitió ubicar y resguardar a nueve mujeres mexicanas víctimas de trata de personas durante un cateo realizado en un bar del bulevar Luis Donaldo Colosio, entre las calles 38 y 40, en Cancún.
De acuerdo con la información oficial, el local funcionaba como “restaurante bar”, pero en realidad operaba como un punto de prostitución controlada, donde las mujeres eran obligadas a fichar con los clientes, beber con ellos y ofrecer servicios sexuales.
Las investigaciones preliminares indican que las víctimas eran sometidas a un esquema de pagos controlado por el propio establecimiento.
Por cada interacción, debían entregar parte o la totalidad del dinero al encargado del bar:
- 150 pesos por “fichar” y sentarse con el cliente.
- 250 pesos por cada cubeta de cervezas.
- 1,500 pesos por servicios sexuales.
- 500 pesos por salir del local con un cliente.
Los cobros eran registrados por el personal del bar, que retenía el control económico de las ganancias, una práctica típica de los modelos de trata bajo la modalidad de prostitución ajena, donde la supuesta “libertad” de las trabajadoras sexuales en realidad se encuentra sujeta a coerción económica y psicológica.
Cateo y aseguramiento del inmueble
Durante el operativo, elementos de la Policía de Investigación y de la Guardia Nacional ejecutaron una orden de cateo emitida por un juez de control. En el interior encontraron a las nueve mujeres, quienes fueron resguardadas por las autoridades debido a su condición de vulnerabilidad.
El inmueble fue asegurado y quedó bajo custodia de la FGE, que colocó los sellos correspondientes en espera de que avancen las diligencias ministeriales.
Este caso se suma a una serie de operativos recientes en Benito Juárez y Solidaridad, donde las autoridades han detectado bares, casas de citas y centros nocturnos que encubren redes de explotación sexual y laboral.
Cancún, por su intensa actividad turística y flujo constante de personas, ha sido identificado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos como uno de los municipios con mayor incidencia de trata en el país, especialmente en la modalidad de prostitución forzada.
En el contexto de este operativo, activistas locales han insistido en la urgencia de fortalecer los mecanismos de reintegración y apoyo psicológico para las víctimas, pues muchas de ellas enfrentan dependencia económica, amenazas y aislamiento social que dificultan su salida definitiva de las redes criminales.
La FGE Quintana Roo informó que continuará la integración de la carpeta de investigación para determinar quiénes administraban el bar, si existían vínculos con grupos criminales y si hubo complicidad de autoridades municipales o de inspección en el funcionamiento del establecimiento.
Por el momento, no se ha revelado el nombre comercial del negocio ni si hubo personas detenidas durante el cateo, aunque fuentes cercanas al caso aseguran que se identificaron indicios de participación de terceros en la captación y traslado de las mujeres desde otras entidades.
La trata de personas en Quintana Roo ha mostrado un repunte silencioso en los últimos años. De acuerdo con la Red Nacional de Refugios, entre 2023 y 2025 aumentaron en más del 40% las denuncias relacionadas con explotación sexual en la zona norte del estado, lo que ha encendido las alertas sobre la falta de regulación efectiva en bares, clubes y casas de masajes que operan bajo fachada legal
