Luego de cerca de tres años de haber sido encarcelado en Estados Unidos, el exgobernador de Chihuahua (2010-2016) César Duarte Jáquez fue extraditado a México para ser procesado por los delitos de asociación delictuosa y peculado de 96.6 millones de pesos; ambos, agravados.
Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República (FGR) trajo de Miami, Florida, y lo trajo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde, después de cuatro horas de exámenes médicos y diligencias, fue entregado a la fiscalía de Chihuahua, que le cumplimentó la orden de aprehensión girada por el juez de Control del Distrito Judicial Morelos en octubre de 2019 por dichos delitos.
Duarte Jáquez, quien lucía delgado y portaba una playera blanca, pants y tenis, fue trasladado vía aérea a la capital chihuahuense y posteriormente ingresado al Centro de Rehabilitación Social Estatal Número 1 de Aquiles Serdán. Autoridades ministeriales confían en que hoy se lleve a cabo la audiencia inicial.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que puso al exmandatario a disposición de las autoridades ministeriales de Chihuahua, conforme a sus facultades y atribuciones.
“A dicha persona se le acusa de que, presuntamente, en acuerdo con diversos servidores públicos y personas ajenas a la función pública, logró efectuar acciones que resultaron en el desvío de recursos públicos por la cantidad de más de 96 millones de pesos mexicanos, extraídos entre los años 2011 y 2014”, indicó.
De acuerdo con la acusación, por lo que una jueza de Miami concedió la extradición del imputado, Duarte Jáquez habría desviado más de 200 millones de pesos a campañas del PRI y al menos 6 millones de dólares a dos empresas vinculadas con él: Unión Ganadera Regional General División del Norte Chihuahua y Financiera de la División del Norte.
En marzo de 2018, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) archivó la averiguación previa que llevaba a cabo contra Duarte Jáquez por lavado de dinero, delito bancario y defraudación fiscal, al estimar que no existen indicios probatorios en su contra.
La Unidad Especializada en Análisis Financiero (UEAF) determinó que en su indagatoria no encontró elementos que acrediten que el exgobernador adquirió 15% de las acciones del Banco Progreso Chihuahua por un monto de 65 millones de pesos.
Entre 2017 y 2018, se giraron al menos 12 órdenes de aprehensión en su contra, de las cuales 11 son por peculado agravado, del fueron común y una por delito electoral, y en marzo de 2017 la Interpol emitió la ficha roja, por lo que el exmandatario estatal era buscado en más de 190 países.
Finalmente, en julio de 2020 el político chihuahuense fue detenido en la ciudad de Miami, Florida, y el gobierno de México solicitó a EU su extradición, misma que se concretó ayer.
Olga Sofía, Bertha Isabel y César Adrián Duarte Gómez promovieron en 2020 juicios de amparo para evitar ser detenidos en relación con el caso de su padre, César Duarte Jáquez, acusado de peculado y del presunto desvío de recursos públicos a la campaña electoral del PRI en 2015, al que perteneció.
Fiscalía de Chihuahua tiene pruebas
El fiscal general de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, aseguró que cuentan con datos de prueba suficientes contra Duarte Jáquez por hechos constitutivos de delito cometidos entre 2011 y 2014.
“La fiscalía cuenta con todos los datos de prueba suficientes que habrán de ser expuestos por nuestros agentes del Ministerio Público ante el juez de Control que lo requiere”.
Fierro Duarte indicó que se le dará el mismo trato que a cualquier otro detenido en el estado de Chihuahua.
Asimismo, destacó la coordinación con la FGR, el apoyo del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubon, la Interpol, Marina y demás autoridades que ayudaron en el traslado.
Duarte Jáquez es originario de Parral, Chihuahua. Fue gobernador del estado de 2010 a 2016 por el PRI, en donde además obtuvo puestos de diputación federal, consejero municipal y estatal.