El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reportó la posibilidad de desarrollo ciclónico en dos zonas de baja presión en el Atlántico, las cuales podrían provocar lluvias intensas en seis estados del país. De desarrollarse alguna de estas zonas, el ciclón recibiría el nombre de Lane, como parte de la temporada de huracanes que comenzó en junio y finalizará en noviembre.
Una de las zonas de baja presión, ubicada en el suroeste del Mar Caribe, tiene un 10% de probabilidad de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas y un 20% en los próximos siete días. Actualmente, se encuentra a aproximadamente 1,060 kilómetros al sureste de Puerto Costa Maya, Quintana Roo, y se desplaza lentamente hacia el noroeste.
Otra zona de baja presión, en el Atlántico Central, presenta un 40% de probabilidad para desarrollo ciclónico en 48 horas y un 30% en siete días. Esta área se localiza a 4,330 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo y se mueve hacia el oeste.
Ambas zonas de baja presión, en combinación con el frente frío número 4, afectarán el norte y noreste de México, extendiéndose hacia el oriente y sureste del país. Estas condiciones provocarán lluvias fuertes a muy fuertes en esas regiones, acompañadas de descargas eléctricas, ráfagas de viento y posibles caídas de granizo.
Además, la masa de aire frío asociada al frente generará vientos fuertes en el litoral del Golfo de México, Istmo y Golfo de Tehuantepec, así como en la península de Yucatán y la Mesa del Norte. También se prevé un descenso de temperaturas en el noroeste, norte, noreste, oriente y centro del país.
El SMN advirtió que estas lluvias podrían provocar un aumento en los niveles de ríos y arroyos, deslaves, encharcamientos e inundaciones en las zonas bajas de los estados afectados.
