Claudia Sheinbaum Pardo, en su último día como presidenta electa, se dijo entusiasmada a unas horas de asumir el cargo en la ceremonia programada para este primero de octubre en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Confesó que la conclusión del sexenio de su antecesor le genera sentimientos encontrados.
“Bien, contenta. Por supuesto hay melancolía con el cariño que le tenemos al presidente Andrés Manuel López Obrador y su retiro de la vida pública, pero al mismo tiempo, pues con mucha responsabilidad, lista para lo que viene”, aseguró.
Entrevistada al llegar a su casa de transición, Sheinbaum no precisó si la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, asistirá a la ceremonia en que rinde protesta como la primera presidenta de México.
“Va a estar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es un acto republicano. Está el Congreso de la Unión, está la Suprema Corte y están los gobernadores, las gobernadoras”, adelantó.
“Mañana vamos primero al Congreso. Después vamos a Palacio Nacional, ahí nos tomamos una foto con el gabinete, le tomo su protesta. Después nos tomamos fotografía con los mandatarios principales que vienen de visita, después una comida con ellos y ellas, y después a celebrar con el pueblo de México en el Zócalo”, resaltó.
La presidenta electa dijo que a la ceremonia está confirmada la asistencia de representantes de 109 países, 19 de los cuales son presidentes.
Confirmó que este lunes tendrá una cena privada con los representantes de los gobiernos extranjeros que asistirán a la ceremonia en la que asumirá el Poder Ejecutivo.
“Vamos a tener algunas reuniones bilaterales breves, porque ellos tienen, algunos de ellos tienen comida con el presidente para despedirse de él también. Entonces en la noche nos vamos a ver y ya pues mañana al Congreso”.
