Este viernes, Rusia e Irán suscribirán en el Kremlin un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral, el cual incluye cooperación en materia de defensa. La firma del documento se llevará a cabo tres días antes de la investidura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, destacó la relevancia del acuerdo, que coincide con la primera visita del líder iraní, Masud Pezeshkian, a Moscú. Este pacto refleja la creciente cercanía entre ambos países, fortalecida en los últimos años en el contexto de la guerra en Ucrania, donde Teherán ha apoyado a Moscú mediante el suministro de drones y misiles, según informes occidentales.
Contenido del acuerdo
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo iraní, Abás Araqchí, confirmaron que el acuerdo incluye 47 puntos relacionados con defensa y seguridad. Sin embargo, enfatizaron que este no está dirigido contra Estados Unidos ni ningún otro país.
“Este acuerdo es constructivo y busca reforzar la capacidad de defensa de ambos países en diversas regiones del mundo”, declaró Lavrov. Por su parte, Araqchí subrayó que el pacto representa un refuerzo de la seguridad común y contribuye a la estabilidad regional y global.
Entre los aspectos clave del acuerdo destacan:
- Cooperación en defensa y seguridad: Irán y Rusia comparten experiencia en la lucha contra el terrorismo y el extremismo.
- Energía y comercio: El pacto busca profundizar la cooperación energética, incluyendo el tránsito de gas ruso hacia Medio Oriente.
- Integración financiera: En noviembre pasado, ambos países conectaron sus sistemas bancarios para fortalecer el comercio bilateral y contrarrestar sanciones occidentales.
Contexto geopolítico
La firma del acuerdo ocurre en un momento de tensiones internacionales. Aunque no está explícitamente diseñado para desafiar a Estados Unidos, algunos analistas consideran que refuerza la posición de ambos países frente a las sanciones occidentales.
Peskov desestimó las teorías de conspiración sobre la elección de la fecha del evento en vísperas de la llegada de Trump a la Casa Blanca, asegurando que la ceremonia no afecta la esencia del pacto.
Araqchí, por su parte, calificó el documento como una hoja de ruta hacia un futuro de cooperación y equilibrio global, alejándose de la hegemonía unilateral.
Proyecciones futuras
El acuerdo entre Rusia e Irán es visto como un paso significativo en el fortalecimiento de su relación estratégica, marcando un nuevo capítulo en su cooperación regional y global. Este pacto podría tener implicaciones geopolíticas en las dinámicas internacionales, especialmente en Medio Oriente y Europa del Este.
