La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) urgió a las autoridades mexicanas a pasar de las promesas a los hechos para garantizar la seguridad de los periodistas en México tras el asesinato, el pasado martes, del periodista Mauricio Cruz Solís, en Michoacán.
Cruz Solís fue asesinado a balazos en el centro del municipio de Uruapan, tras realizar una entrevista en vivo con el alcalde Carlos Manzo sobre el incendio por causas desconocidas de 66 locales del mercado Tariacuri.
En vísperas del Día mundial para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, que se celebra el 2 de noviembre, RSF indicó en un comunicado que se encuentra en México, donde “ha intensificado sus intercambios con las autoridades” en relación con los compromisos hechos por la presidenta Claudia Sheinbaum durante su campaña electoral en defensa de los periodistas.
La ONG recordó que una de las principales promesas que Sheinbaum hizo a RSF “fue intensificar la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos contra periodistas”, en particular mejorando la coordinación con el ministerio público para garantizar investigaciones eficaces de los asesinatos y desapariciones de miembros de la prensa.
Para avanzar en el tema, RSF se reunió esta semana con varios fiscales, entre ellos Sara Irene Herrerías, titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (Femdh), y Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
La ONG explicó que los debates se centraron en las estrategias para avanzar en las investigaciones, en particular en los casos de periodistas desaparecidos que entran dentro del mandato de la Feadle, y en la necesidad de una mayor colaboración con las fiscalías estatales del país.
Además, se trató el reciente asesinato de Cruz Solís, de 25 años, quien era director del portal informativo ‘Minuto x Minuto’, conducía el noticiero Enlace Informativo, de la estación Radiorama, y fue reportero de los diarios ABC y La Opinión, ambos de Michoacán.
El periodista había advertido en varias transmisiones de que, debido a su labor periodística, había sufrido incidentes de seguridad que fueron reportados a las autoridades.
El crimen de Cruz Solís es el quinto registrado este año en México y se suma a los de los periodistas Alejandro Martínez Noguez, el 4 de agosto, en Guanajuato; Luis Fernando Cosgaya Herrera, el 14 de agosto, en Estado de México; Víctor Alfonso Culebro Morales, el 28 de junio, en Chiapas, y Roberto Carlos Figueroa Bustos, el 26 de abril, en Morelos, según el registro de ONU-DH.
“La lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos contra periodistas y el fortalecimiento de las políticas de protección deben ir de la mano si queremos hacer frente con eficacia a la crisis de violencia que amenaza cada día la libertad de prensa en México”, citó en el comunicado Artur Romeu, director de la oficina de RSF en América Latina.
La organización Artículo 19 denunció que desde diciembre de 2018, cuando inició la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), han asesinado en el país a 47 comunicadores por su labor, mismo número que en el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Con información de EFE