Este lunes, comisiones del Senado mexicano aprobaron dos importantes dictámenes: uno que otorga el control de la Guardia Nacional (GN) al Ejército mexicano y otro que reconoce los derechos de las comunidades originarias y afromexicanas. Ambas iniciativas fueron presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El dictamen que transfiere la administración de la GN a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuerpo de seguridad con más de 120 mil agentes creado en 2019 bajo una promesa de mantenerlo civil, fue aprobado con 25 votos a favor y 10 en contra por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos. El dictamen será enviado al pleno del Senado para su discusión y eventual aprobación.
Grupos de oposición y organismos internacionales han advertido sobre una posible militarización del país, ya que la reforma modifica el artículo 129 de la Constitución, limitando las funciones militares en tiempos de paz, y el artículo 21, eliminando la obligación de que las instituciones de seguridad pública sean de carácter civil. Además, los delitos serán investigados por la GN junto con el Ministerio Público y la policía, mientras que su personal será militar con formación policial.
En la misma sesión, las comisiones del Senado aprobaron por unanimidad el dictamen que reconoce los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas, marcando un avance histórico en el reconocimiento constitucional de estas comunidades como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio.
La reforma también establece el derecho de las comunidades a consultas previas, informadas y culturalmente adecuadas sobre medidas legislativas y administrativas que puedan impactar su vida y entorno, así como el derecho a ser asistidos por intérpretes y asesores especializados.
Estas reformas forman parte de un paquete de 20 iniciativas presentadas por el presidente López Obrador en febrero pasado, que incluyen también la reforma al Poder Judicial aprobada recientemente.