Jeongsepn, 13 de marzo 2018.- Hakon Olsrud no olvidará los Juegos Paralímpicos de PyeongChang. En ellos ha ganado un bronce en los 20 kilómetros libres de biatlón, una medalla que seguro habrán celebrado con entusiasmo los alumnos de matemáticas a los que da clase en una escuela.
Olsrud nació con una deficiencia (dismelia) en su mano derecha. El esquí es su principal ocupación fuera de su trabajo como profesor a tiempo parcial en una escuela secundaria en Lillestrom, a 20 kilómetros al este de Oslo.
En 2014 compitió en los Juegos de Sochi, a los que llegó tras romperse el cuello y la espalda en un accidente de bicicleta en el puerto del Mortirolo, en Italia. En la ciudad rusa quedó lejos de las medallas, algo que, unido a su enfermedad, le hizo pensar en “dejar el deporte”.
El maestro de matemáticas Hakon Olsrud no contaba con ganar su primera medalla paralímpica en Corea del Sur. Se derrumbó al cruzar la línea de meta, se dio la vuelta para asegurarse que era realidad y de sus ojos brotaron lágrimas.
“Es un cuento de hadas. No tengo el vocabulario para describir esto, no soy bueno con las letras. Solo soy un pobre profesor de matemáticas al que se le dan bien los números. Estoy demasiado feliz”, confiesa Olsrud.
En la carrera, el noruego se centró en mantener un ritmo rápido y constante, comparándose con un “motor diesel”. Cayó al final, solo derrotado por el ucraniano Ihor Reptyukh y el francés Benjamin Daviet. “El combustible se agotó nada más cruzar la meta”.
Olsrud, de 32 años, espera que sus alumnos no vieran la carrera en directo, de madrugada en Noruega por el cambio horario. “Tienen que descansar para ir a la escuela”, confiesa feliz tras su éxito, dispuesto a bajar su nivel de exigencia a la llegada.
“Tengo muchas ganas de volver para prepararlos para sus exámenes, ahora que ya terminé los míos. Es bueno que no los califique hoy porque estaría aprobando a todos con demasiadas buenas notas”, sonríe.
No es la primera vez Olsrud gana una medalla como esquiador. En el Mundial de 2017 se colgó la plata en el relevo 4×2 en los 5 kilómetros del Mundial 2017 en Finsterau (Alemania).
