“Ayer tuvimos 27 unidades estatales en una primera etapa generando presencia policiaca, cuando el promedio diario de patrullas municipales es de 30”
Cancún, Q. Roo, 6 de noviembre 2018.– No vamos a bajar la guardia ni cederemos a presiones de policías que intentan mantener privilegios e irregularidades de muchos años. Lo que verdaderamente queremos es un cambio y una transformación en la seguridad y en la calidad de vida de los cancunenses, manifestó Jesús Alberto Capella Ibarra, titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.
Luego de confirmar que la actitud de los policías que se mantienen en paro en Cancún no ha cambiado, señaló que con el apoyo de las instancias federales se mantiene el patrullaje en Cancún.
Ayer tuvimos 27 unidades estatales en una primera etapa generando presencia policiaca, cuando el promedio diario de patrullas municipales es de 30, de modo que no hay mucha diferencia. Seguimos preparados, diseñando el operativo de seguridad y vigilancia para Benito Juárez con los elementos de que disponemos, tanto de las áreas federales como del Estado, subrayó.
Entrevistado para el noticiero matutino de Radio Fórmula, aseguró que lo ocurrido estaba calculado, no fue una sorpresa. “Era parte del riesgo por las transformaciones que se promueven”.
De hecho, quienes se manifiestan están molestos por los cambios de fondo que ordenó la presidenta municipal María Elena Lezama Espinoza, necesarios para modificar el muy lamentable estado actual, que no ha permitido el desarrollo óptimo de quienes trabajan en esa institución e impacta enormemente en los resultados, sobre todo en la percepción y el ánimo de la sociedad, subrayó.
La Presidenta Municipal atendió ayer a una comitiva de cinco elementos que le plantearon algunas inquietudes que no tienen ni pies ni cabeza: análisis del pasado y situaciones que traen a la mesa en momentos en que el compromiso de ella pres y del gobernador Carlos Joaquín es transformar a fondo las instituciones policiacas y devolver a sus elementos la dignidad que nunca debieron perder, otorgarles mejores condiciones y salvaguardar su integridad.
Esa es nuestra visión, pero nos encontramos con barreras de otra naturaleza y actitudes seguramente sustentadas en las distorsiones que por años se han construido en esta institución, expresó.
En contraste, consideró estimulante que muchos policías municipales trabajen de manera normal. “Para ellos todas nuestras consideraciones y el apoyo que sea necesario y espero que pronto tengamos mejores resultados y haya un cambio de actitud de los elementos en paro”, sostuvo.
También aclaró que hay 170 elementos dentro de la corporación municipal que no han acreditado sus exámenes de control y confianza, con los cuales “hasta ayer a las 7 am” había un acuerdo para revisar cada caso, reevaluarlo y analizar si los exámenes se aplicaron de manera correcta. Sin embargo, ese acuerdo con el gobierno municipal se tiró por la borda con la actitud que asumieron.
De acuerdo con el entrevistado, entre los elementos que protagonizaron la “lamentable escena” de expulsión del secretario municipal de Seguridad Pública, Jesús Pérez Abarca, hay algunos que no acreditaron su examen de control y confianza, de tal manera que, respetando los protocolos, “la situación legal está puesta para operar como debe ser y que se tomen las acciones legales que correspondan”.
“Será difícil defender lo que es obvio y evidente. No se puede permitir es la violencia cuando nuestra responsabilidad es el orden. Si no se respeta a la superioridad, menos aún a la ciudadanía”, manifestó.
Asimismo, confirmó que ayer mismo se presentaron denuncias por sedición, motín, contra el buen despacho de la administración pública y lo que resulte, a las que se dará seguimiento “para que esto no se vuelva a repetir”.
Respecto a las supuestas ligas de algunos policías con la delincuencia organizada, comentó que hay “presunciones sólidas” y es un clamor de la sociedad al ver la lamentable situación, la ausencia de desarrollo de la institución y la percepción en términos de seguridad.
Por último, explicó que la corporación tiene en nómina a 1 mil 999 elementos, de los cuales en cada turno trabajan entre 200 y 250. Al comenzar la administración había 300 elementos comisionados en actividades que nada tienen que ver con la seguridad pública. “Es otra irregularidad que se debe solventar a la brevedad posible”.
