La policía española desmanteló en Algeciras una organización que utilizaba “narcodrones” de fabricación artesanal para introducir grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos. Los drones, construidos en Ucrania, tenían capacidad para transportar más de 10 kilos de droga por vuelo y autonomía suficiente para cruzar el Estrecho de Gibraltar sin aterrizar.
Tras meses de investigaciones en el marco de la “Operación Ciclón”, se detuvo a diez personas vinculadas con esta red, de las cuales siete ya han sido ingresadas en prisión. La organización estaba liderada por un ciudadano ucraniano experto en la fabricación y manejo de las aeronaves no tripuladas.
Funcionamiento de los “narcodrones”
Estas aeronaves de ala fija, elaboradas con materiales ligeros como corcho y madera, fueron trasladadas desde Ucrania hasta el sur de España. Desde allí, eran operadas por personas originarias de Europa del Este que colaboraban con grupos criminales locales establecidos en el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol.
La investigación reveló que la organización pretendía transportar hasta mil kilos de hachís mediante este método. En condiciones meteorológicas favorables, los narcotraficantes podían realizar entre cinco y diez vuelos en una sola noche.
Volumen de tráfico y hallazgos
Desde el inicio de la operación en enero de este año, se estima que la organización logró introducir alrededor de una tonelada de hachís en territorio español. Sin embargo, durante los operativos, los agentes solo lograron incautar 30 kilos de la droga.
Precedentes de tecnología en el narcotráfico
El uso de tecnología no tripulada no es nuevo en la región. En 2022, se interceptó un “narcosubmarino” no tripulado, y en años anteriores se detectaron drones utilizados para introducir droga en cárceles de Algeciras.
La desarticulación de esta red evidencia la constante evolución de las técnicas empleadas por el narcotráfico en la región, así como la necesidad de continuar fortaleciendo la vigilancia y los métodos de interceptación en el sur de España.