Suiza, 25 de agosto del 2023 (Macropolis QR).- La pandemia provocada por el COVID-19, además de cobrarse muchas vidas, cambió las de la gente para siempre. Desde el estado de alarma, decretado por el Gobierno español el 14 de marzo de 2020, hasta el confinamiento de la población. Pocos años después, la situación fue mejorando con la llegada de las primeras vacunas; así pues, la vuelta a la normalidad fue una realidad.
Pese a ello, el coronavirus sigue presente. Es más, en los últimos tiempos se han detectado distintas variantes: Ómicron, Delta o Gamma, las más conocidas. Ahora, la OMS ha informado de otras subvariantes; se trata de dos cepas cuyos nombres son Eris y Pirola. La segunda es la que más preocupación ha despertado y ha puesto en alerta a la Organización Mundial de la Salud.
¿Cuáles son los síntomas de Pirola, la nueva variante del coronavirus?
Es importante recordar que esta cepa es subvariante de Ómicron y se ha detectado en países como Israel, Dinamarca, Reino Unido y Norteamérica. Se ha difundido sobre todo en el mes de agosto. Según informa la OMS, Pirola presenta hasta 30 cambios de aminoácidos en su proteína espiga, la responsable del contagio.
Eso sí, hasta ahora solo se han detectado seis casos en todo el mundo. Sin embargo, ha generado mucha preocupación: “Es una variante de emergencia; surgió recientemente y se propaga rápido”, indican desde la Organización. Además, sus síntomas son muy complicados de descifrar, tal y como apuntan los expertos.
Pese a la dificultad en detallar los síntomas, lo suyo sería que produjera los mismos de las otras cepas del coronavirus: fiebre, escalofríos, fatiga, dolor muscular, problemas para respirar, pérdida de olfato y gusto, migrañas, náusea o vómito.
El nombre de esta subvariante de Ómicron, Pirola, viene de un asteroide que fue descubierto por Karl Wilhelm Reinmuth el 28 de octubre de 1927. Además, en caso de que esta cepa se propague más rápido y aumenten los casos, podría tener otro nombre, probablemente Pi o Rho.