Playa del Carmen. – Los pequeños hoteles de la región se encuentran en una situación de desventaja frente a las rentas vacacionales debido a las diferencias en las cargas fiscales. Mientras que a los hoteles se les plantea un aumento en los impuestos por el derecho de Saneamiento Ambiental, las rentas vacacionales continúan operando sin realizar dichas contribuciones, ya que este sector aún no está debidamente regularizado.
Inquietudes del Sector Hotelero
Ofner Arjona, presidente de la Asociación de Pequeños Hoteles de Playa del Carmen, manifestó su preocupación ante esta situación. Aunque reconoció la necesidad del gobierno de incrementar la recaudación fiscal, Arjona subrayó que lo justo sería que tanto hoteles como rentas vacacionales compartieran esta carga tributaria. “Entendemos la necesidad del gobierno de obtener más recursos, pero para nosotros sería más equitativo si estos impuestos se aplicaran también a las rentas vacacionales. Así, podríamos tener una competencia más justa”, afirmó.
El líder hotelero señaló que el nuevo impuesto que se pretende cobrar por cada huésped hospedado en un hotel podría no ser asumido por los turistas, lo que obligaría a los hoteles a absorber este gasto adicional. Esto impacta directamente en sus tarifas, ya que un incremento en los precios podría alejar a los turistas hacia opciones más económicas, como las rentas vacacionales, que en promedio oscilan en los 500 pesos por noche.
Desigualdad en la Competencia
Arjona también destacó la falta de regulación y control en las rentas vacacionales. A diferencia de los hoteles, que deben cumplir con estrictas normativas y supervisión, las rentas vacacionales no cuentan con un monitoreo adecuado del número de huéspedes que reciben. “En una renta destinada para dos personas, fácilmente pueden hospedarse cinco o más sin que nadie se dé cuenta, lo que crea un desequilibrio en la competencia”, explicó.
Llamado a la Regularización
La Asociación de Pequeños Hoteles insta al gobierno a establecer medidas para regularizar el sector de rentas vacacionales, de modo que también contribuyan con impuestos justos al municipio. “Es crucial que haya una regulación que nivele el campo de juego para todos los prestadores de servicios turísticos, garantizando una competencia justa y contribuyendo al desarrollo económico de la región”, concluyó Arjona.
La falta de regulación y los cambios en la política fiscal podrían tener un impacto significativo en la competitividad de los pequeños hoteles, que ya enfrentan retos para mantenerse en el mercado frente al crecimiento de las plataformas de rentas vacacionales.