Con un irracional despilfarro de dinero del pueblo, la todavía alcaldesa Maria Elena Hermelinda Lezama se inscribe como aspirante a gobernadora
Chetumal.— Con una ostentación de recursos económicos y el uso ilimitado de recursos públicos, que hace a un lado el discurso de la austeridad republicana, Mara Lezama Espinosa solicitó hoy su registro como candidata del Verde y Morena al gobierno de Quintana Roo.
Connotados borgistas tuvieron un rol protagónico en la organización del acarreo, en el que también participaron prácticamente todos los funcionarios municipales de Cancún y Chetumal, que coordinaron el dispendioso acarreo, desde todos los puntos de la entidad.
Los empleados municipales de Cancún, Chetumal, Felipe Carrillo Puerto, entre otros donde gobiernan el Verde y Morena, fueron obligados a viajar a Chetumal para participar en el acto.
Mara Lezama y su equipo rentaron alrededor de 300 autobuses, principalmente en Cancún y Playa del Carmen, así como cientos de camionetas de transporte de pasajeros en el sur del estado para realizar el traslado de las personas.
Tan solo en la renta de vehículos de todos tipo se calcula un gasto de por lo menos ocho millones de pesos, más el pago de gasolina a activistas y el pago de $500 que hicieron a cada uno de los asistentes.
Solo con ese gasto, el equipo de Mara Lezama utilizó prácticamente el topo de campaña aprobado para los candidatos a gobernador, que asciende a $16 millones.
Hubo reparto de sombrillas y otro tipo de regalos que circuló entre los asistentes.
Entre los borgistas que coordinaron la operación figura el diputado federal Juan Carrillo Soberanis, quien es investigado por millonario desvío de recursos cuando fue presidente municipal de Isla Mujeres.
También Mauricio Collado, operador de la guerra sucia contra los adversarios de Roberto Borge en redes sociales y administrador de los llamados “betobots”.
Asimismo, se vio a Raymundo López, ex director de la lucrativa Zona federal de Cancún en la administración del Verde Remberto Estrada y también en Isla Mujeres con Juan Carrillo.
En esta ciudad hace varios años fue abandonado un edificio que funcionó como terminal de autobuses, pero hoy fue reabierto para el desembarque de las personas acarreadas y simular así que se trataba de pasajeros regulares.
La instalación es propiedad de ADO y allí se concentraron los autobuses de la propia empresa que le fueron rentados, así como los de otras empresas.