El delantero del Al-Hilal de Arabia Saudita, Neymar, ha señalado que la llegada de Lionel Messi al París Saint-Germain (PSG) provocó tensiones en el vestuario, atribuyendo a los celos de Kylian Mbappé parte de los problemas internos que vivió el equipo.
En una entrevista con su compatriota Romário, divulgada en YouTube, Neymar aseguró que la relación con Mbappé era positiva antes de la llegada de Messi: “Bromeábamos, nos ayudábamos, y al principio fue fundamental para el equipo. Lo llamaba ‘Golden Boy’. Pasamos buenos momentos juntos”. Sin embargo, afirmó que todo cambió con la incorporación del astro argentino.
“Cuando vino Messi, creo que Mbappé se puso un poco celoso. No quería dividirme con nadie. Ahí comenzaron las peleas y los cambios de comportamiento”, comentó Neymar entre risas.
El brasileño también apuntó que los “egos” en el vestuario fueron uno de los principales motivos por los que aquella plantilla, considerada una de las más fuertes de Europa, fracasó en su intento de conquistar la Liga de Campeones. “El ego es bueno, pero uno debe saber que no juega solo. Si nadie corre ni se ayuda, es imposible ganar algo”, reflexionó.
Neymar recordó que, pese a los problemas, vivió su mejor etapa como futbolista en el PSG, aunque las lesiones lo alejaron de alcanzar su máximo potencial y conquistar el Balón de Oro. “Me lesioné muchos años seguidos. No eran lesiones de dos semanas, sino de tres o seis meses, y eso me perjudicó”, reconoció.
Sobre su decisión de abandonar el FC Barcelona para fichar por el PSG, Neymar subrayó que no lo hizo para ser el mejor del mundo, sino por la oportunidad de jugar junto a otros brasileños como Thiago Silva y Marquinhos, además de los beneficios económicos.
Finalmente, Neymar expresó que, aunque nunca ganó el Balón de Oro, no se arrepiente de su trayectoria y está satisfecho con su legado en el fútbol. “Todos los jugadores quieren ser los mejores del mundo, pero no tener ese reconocimiento individual no va a acabar con mi vida”, concluyó.
