Playa del Carmen. – Violeta Noemí Estrella Vázquez, maestra de Educación Especial en la escuela primaria Rafael Kantún Chi, ubicada en el fraccionamiento Villamar 1, se manifestó la tarde de este viernes para solicitar la intervención de la gobernadora Mara Lezama Espinosa. La docente acusa a Liliana del Carmen Cuevas, supervisora de la zona 05, de ejercer autoritarismo, hostigamiento laboral y abuso de poder.
Acompañada por padres de familia y colegas educadores, Estrella Vázquez expresó su preocupación por la situación que enfrenta el sector de Educación Especial en su escuela. Según su denuncia, en lugar de mejorar las condiciones educativas para los estudiantes con necesidades especiales, se ha intentado cerrar el aula de Educación Especial y reducir las clases de cinco días a solo dos por semana. Además, mencionó que se negó la inscripción a ocho estudiantes en situación especial, incluidos aquellos con discapacidades.
La maestra, quien cuenta con 23 años de servicio, afirma que su traslado fue realizado de manera arbitraria, como represalia por defender los principios de la nueva escuela mexicana, que aboga por un trato respetuoso, educación basada en derechos, justicia social y diálogo consensuado. “Con la supervisora de Educación Especial, Liliana Cuevas, estos principios no existen”, declaró Violeta Estrella. Aseguró que, tras un año de hostigamiento laboral, logró que las autoridades inscribieran a los ocho niños inicialmente rechazados, pero desde entonces ha enfrentado un ambiente laboral hostil. Ahora, denuncia que intentan trasladarla de su puesto sin ofrecer justificación alguna.
La reducción de la atención a solo dos días por semana, cuando originalmente eran cinco, es uno de los aspectos más preocupantes, ya que impacta directamente en la calidad de la educación que reciben los niños con necesidades especiales. Violeta Estrella hizo un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y detengan los abusos que, según ella, están afectando tanto a los docentes como a los estudiantes más vulnerables.
Los padres de familia y colegas que apoyan a la maestra también manifestaron su descontento, señalando que estas medidas ponen en riesgo el bienestar y desarrollo de los niños con necesidades especiales y que el cierre del aula sería un retroceso en los derechos educativos. La comunidad educativa espera una pronta respuesta de las autoridades ante esta situación.