La Península se mantiene como la principal productora de miel

Yucatán obtiene 37 por ciento de la producción, lo que convierte a la entidad en el principal productor y exportador del país

Yucatan, 2 de noviembre 2018.– La Península de Yucatán es, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la principal zona productora de miel en México.
La FAO, que precisó en un comunicado que Yucatán es principal productor y exportador del endulzante, citó que, de acuerdo con Albert Einstein, “si la abeja desaparece de la Tierra, a la raza humana sólo le quedarán cuatro años de vida”.

Y es que esos insectos desempeñan un rol fundamental en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el 2 (Hambre Cero) y el número 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres).
“Como polinizadoras, las abejas contribuyen a la alimentación y nutrición de la creciente población mundial, permiten la biodiversidad y los ecosistemas dinámicos y favorecen la creación de nuevos empleos en la industria alimentaria. El 84 por ciento de los cultivos comerciales del mundo dependen de la polinización”, añade el informe.
En México, la apicultura beneficia a 42 mil familias en Chiapas, Campeche, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Yucatán obtiene 37 por ciento de la producción, lo que convierte a la entidad en el principal productor y exportador del país. Un total de 11 mil apicultores yucatecos participan en la actividad y aportan una derrama anual de 43 mil millones de pesos.

“Esos apicultores tienen aproximadamente 348 mil colmenas que generan siete mil 490 toneladas de miel, de las cuales 90 por ciento se exporta principalmente a países de la Unión Europea y a Arabia Saudita”, se lee en el documento.

Sin embargo, las prácticas agrícolas intensivas, los cambios del uso, los pesticidas y eventos meteorológicos extremos, han diezmado la población de abejas y otras especies polinizadoras, lo que a su vez ha provocado problemas de salud a las personas a nivel global.

Organizaciones internacionales y nacionales han puesto en marcha diversas iniciativas para el rescate de los antófilos, como “Abejas por la Vida y la Salud”, de la Fundación para la Salud y la Educación (FunSaEd), que promueve la protección de los insectos y establece alianzas para alcanzar su meta porque están en peligro
En ese sentido, FunSaEd lanzó la campaña de sensibilización “Adopta una abeja”, porque en México hay alrededor de dos mil especies diferentes de antófilos (insectos himenópteros).

Alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) participaron en la creación de un nombre original que estuviera relacionado con la iniciativa y se eligió el nombre Kaabi. Los chicos se inspiraron en el mayor productor de miel en México: Yucatán. En ese estado hay una especie de abeja maya llamada Xunáan Kaab, que significa dama real o señora abeja, así que adoptaron el término Kaab como un homenaje a la cultura mexicana y optaron por escribirlo en diminutivo, quedando el nombre de Kaabi.

El nombre se ideó para que la gente se sienta más apegada a la abeja de peluche, ocasionar ternura y tener un mayor alcance en la concienciación; además, es fácil de recordar y pronunciar gracias a que tiene una doble vocal fuerte y una débil.

Cuando Kaabi salga a la venta, la caja en la que vendrá empacada reconocerá a los estudiantes del IPN como creadores del nombre y explicará la historia detrás. En noviembre, seis mil abejas de peluche estarán esperando en una cadena de restaurantes (Toks) para salvar a la especie que mantiene el equilibrio en el medio ambiente y la agricultura mundial. (Infoqroo).

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