EFE.- El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos bajó una décima en mayo hasta el 3.3% con respecto a la cifra de abril, con lo que el dato lleva todo el año estancado por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal pese a las altas tasas de interés.
En los últimos 12 meses, el aumento de la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos, fue del 3.4%, dos décimas por debajo de los datos de abril, y el dato más bajo desde el mismo mes de 2021.
Con respecto a abril, el aumento fue del 0.2%. Ambos datos están ligeramente por debajo de lo esperado por los analistas, que están esperando señales que permitan a la Reserva Federal razones para una gradual bajada de tipos de interés.
Los precios de la energía aumentaron un 3.7% en los últimos 12 meses hasta mayo y los de los alimentos subieron un 2.1%.
Los precios siguen lejos del objetivo del 2% de la Reserva Federal, que hoy finaliza su reunión mensual de dos días para determinar la marcha de la política monetaria y con los analistas pendientes sobre si el Comité de Mercado Abierto del emisor considera que hay espacio para reducción de tasas este año.
Parte del descenso del dato de inflación general fue debido a una reducción en el costo de la gasolina (-3.6% con respecto a abril), mientras que los apartados de viajes en avión, vehículos nuevos, comunicación, recreación, ropa registraron reducciones con respecto a abril.
En el lado de los incrementos destacaron los alquileres, que subieron un 0.4% con respecto a abril y un 5.4% frente a mayo de 2023.
También se registraron aumentos en los precios de restaurantes, que avanzaron también un 0.4% con respecto a abril; costos médicos (0.3%), vehículos usados (0.6%) y la educación (0.4%).
Pese a que la inflación se ha moderado desde los niveles del verano de 2022, la Reserva Federal sigue intentando orientar la política monetaria para que el aumento de precios se acomode alrededor del 2%.
La Fed, que hoy se espera que mantenga las tasas entre el 5.25% y el 5.5%, espera poder anunciar reducciones de un cuarto de punto este año, pero la persistente inflación y la fuerza del mercado laboral y los salarios no dan espacio para ese movimiento.