Kuwait, un pequeño país ubicado en el Medio Oriente, es conocido por ser uno de los lugares más calurosos del planeta. Con temperaturas extremas que regularmente superan los 50 grados Celsius durante los meses de verano, este país ha registrado algunos de los días más calurosos de la historia moderna.
En 2016, Kuwait rompió récords mundiales cuando la temperatura en la ciudad de Mitribah alcanzó los 54 grados Celsius, convirtiéndose en la temperatura más alta registrada en la Tierra en los últimos tiempos. Este récord fue validado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), consolidando a Kuwait como el país más caluroso del mundo.
El clima de Kuwait es desértico, con veranos largos, secos y extremadamente calurosos. Las altas temperaturas representan un desafío significativo para la vida diaria de sus habitantes, quienes deben tomar medidas para protegerse del calor extremo, como limitar las actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día, utilizar sistemas de aire acondicionado en los hogares y lugares de trabajo, y mantenerse hidratados.
El intenso calor también tiene un impacto en la infraestructura y en la economía del país. Las altas temperaturas pueden causar daños a las carreteras y edificios, y el aumento en el uso de energía para la refrigeración incrementa la demanda de electricidad, lo que a su vez afecta la economía local.
A pesar de estas condiciones extremas, Kuwait sigue siendo un país próspero, conocido por sus vastas reservas de petróleo y su economía robusta. Sin embargo, el calor implacable es un recordatorio constante de los desafíos que enfrenta este país en su adaptación a un clima cada vez más extremo.