Ciudad de México. – La jueza Juana Fuentes Velázquez, directora nacional de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), anunció que más de 55 mil trabajadores del sistema de justicia, incluidos mil 604 jueces y magistrados, han iniciado un paro nacional en protesta contra la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este paro paraliza las actividades jurisdiccionales en todo el país.
En un mensaje emitido a las 11:54 p.m. del martes, la jueza Fuentes Velázquez lamentó que, a pesar de haber esperado hasta el último momento, no recibieron ninguna respuesta del Poder Legislativo a la convocatoria de diálogo que buscaba detener la reforma. La jurista denunció que la propuesta del Ejecutivo, respaldada por la mayoría del Legislativo, pone en riesgo la independencia judicial y, por ende, la democracia en México.
“Este intento de concentración del poder en una sola persona no solo es una afrenta directa a la independencia judicial, sino también un golpe mortal a la democracia que tantos, antes de nosotros, lucharon para establecer y proteger”, subrayó Fuentes Velázquez.
La jueza destacó que la historia demuestra que cuando el poder se concentra en unos pocos, la justicia se convierte en un instrumento de opresión, dejando a los ciudadanos a merced de quienes ostentan el poder.
Ante las críticas del presidente López Obrador y de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres, quienes calificaron el paro como una ilegalidad, Fuentes Velázquez respondió contundentemente: “Estudien la carrera de derecho”. Además, aseguró que, a pesar del paro, los asuntos urgentes serán atendidos sin demora para garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos.
Durante un mitin frente a las instalaciones del Poder Judicial Federal en San Lázaro, donde se congregaron alrededor de mil trabajadores judiciales, la jueza Fuentes Velázquez advirtió que México se encuentra en una crisis constitucional. Reafirmó el compromiso del Poder Judicial como garante de los derechos humanos, no solo en defensa de los derechos de los trabajadores judiciales, sino de toda la sociedad.
El acto culminó con la entonación del Himno Nacional por parte de los trabajadores del Poder Judicial. Aunque descartaron realizar otras medidas de presión como marchas o actos masivos, insistieron en la necesidad de detener la reforma judicial o, al menos, considerar sus propuestas, incluyendo la preservación de la carrera judicial.
“En ningún país del mundo se puede permitir la concentración de poder en una sola persona”, concluyó la jueza.