Argentina, Buenos Aires, 1 de Agosto 2018.- Dice una frase que ‘La realidad supera a la ficción’ y unos hechos que ocurrieron recientemente en Buenos Aires lo comprueban.
Luca Martín Alaimo de 18 años no se tocó el corazón cuando entró a la casa de una mujer de 75 años, a quien robó, golpeó y antes de irse abusó sexualmente.
Afortunadamente, la afectada pudo ver su rostro y lo reconoció, era un vecino de la zona conocido por su ‘mala fama’. Sin dudarlo levantó una denuncia y acudió con los padres del agresor para enfrentarlos y pedir una explicación.
No sabemos donde está”, aseguraron.
De acuerdo con medios locales, a tan sólo 5 días de este hecho, Alaimo volvió a atacar, esta vez no fue en casa de una mujer mayor sino en el hogar del teniente Serafín Ramírez de 55 años, quien vivía con su hija Tamara y su novio, ambos policías.
En la madrugada del sábado, Tamara escuchó fuertes golpes y un grito de su padre, por lo que ella y su novio salieron a averiguar qué pasaba armados con su pistolas reglamentarias.
Cuando Alaimo se dio cuenta que estaba acorralado disparó dos veces, la primera bala pegó en la cabeza de Tamara y la segunda en el muslo de su novio.
Aprovechando el caos, el criminal huyó llevándose las armas de los oficiales e ingresó a la casa de un vecino para buscar más dinero y ropa para ‘camuflarse’ en la huida.
Alertados por una llamada de los vecinos al 911, la policía comenzó a inspeccionar la zona y lograron atraparlo esa misma noche.
Cuando fue apresado, Alaimo dio un nombre falso pero luego se determinó su verdadera identidad. Fue en ese instante que los uniformados confirmaron que el joven de 18 años tenía orden de captura acusado de abusar sexualmente de una mujer.
El joven quedó detenido y está acusado por uso de arma de fuego, abuso sexual, robo, lesiones graves y homicidio. (Excélsior).