La estructura de corrupción en Quintana Roo es del crimen organizado, no depende de una persona, afirm a Silver Alonso Meza Camacho,
Cancún, Q. Roo, a 6 de septiembre.- A pesar de la detención del ex gobernador Roberto Borge Angulo, la estructura que armó un estado de corrupción en Quintana Roo permanece intacta y eso es grave, puesto que se trata de crimen organizado y éste no depende de una persona, afirmó Silver Alonso Meza Camacho, periodista independiente, quien participa por Iniciativa Sinaloa, A.C., en el evento Transformar 2018, IV Foro de Transparencia.
De acuerdo con el entrevistado, coautor de la investigación que destapó los fraudes y despojos de terrenos que se realizaron durante la administración borgista, señaló que la “estructura mínima” involucrada en esos ilícitos la conformaban entre 80 y 100 personas, lo cual tiene documentado.
“No fue Roberto Borge solo, hubo toda una estructura que armó un sistema de corrupción. Eso es crimen organizado”, subrayó.
Meza Camacho, ganador junto con Zorayda Gallegos del Premio Nacional de Periodismo 2015 y de un reconocimiento de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), recordó que su investigación sobre “el caso Borge” comenzó en 2016, mientras trabajaba en la Asociación Civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, que recibió información de personas agraviadas, despojadas de terrenos y bienes “por la estructura oficial del gobierno de Roberto Borge”,
Empezamos a investigar y luego nos enteramos de que la misma información le llegó a la revista Expansión y también estaba trabajándola. En vez de salir a publicar inmediatamente algo que no estaba bien documentado, en un hecho sin precedente en México nos unimos para indagar. Por eso la investigación se atribuye a dos organizaciones, una privada y otra pública, y a dos reporteros, Mariel Ibarra y un servidor, precisó.
El reportaje, publicado bajo el título “Los piratas de Borge: el saqueo de bienes institucionalizado en Quintana Roo”, puso un foco sobre el problema de corrupción que se estaba viviendo en el Estado y generó una presión social tan grande que obligó a los gobiernos Federal y local a actuar y procesar al ex gobernador.
Su encarcelamiento es un logro de la ciudadanía, del periodismo, de las asociaciones civiles, de la población en general. No se lo adjudicaría a un periodista u organización civil en particular, dijo Meza Camacho.
Sin embargo, insiste en que, a pesar de las detenciones, el ex gobernador todavía no está sentenciado “y en cualquier momento podría suceder lo mismo que con Elba Esther Gordillo o podría ser sentenciado o pagar una pena económica y no seguir en la cárcel, de modo que hay que mantener la presión social”.
Aunque insistió en no tiene “el pulso” del caso, indicó que la información que tiene es que se iniciaron investigaciones, se modificaron leyes y se detuvo a algunos ex servidores públicos destacados, “pero me queda claro que la petición ciudadana es alta”.
Está sucediendo lo mismo que con Andrés Manuel López Obrador: la esperanza ciudadana es muy alta y los gobernantes tienen que ponerse a esa altura. La gente quiere que se castigue la corrupción y que haya un cambio de fondo, de raíz, apuntó.
En ese sentido, opinó que los ciudadanos de Quintana Roo juzgarán al gobernador Carlos Joaquín y determinarán si realmente cumplió las expectativas. “Esperaría que haya un despertar de parte del gobierno del Estado y que reanude la lucha contra la corrupción”.
Todos los gobiernos, no sólo el de Quintana Roo, tienen que reiniciar de raíz y de fondo la revisión de las anteriores administraciones, volver a buscar, a documentar, destinar más presupuesto al combate a la corrupción, a los investigadores, a los revisores y auditores para que haya un verdadero desmantelamiento de toda la estructura de corrupción.
Si no lo hacen, la ciudadanía lo va a cobrar, porque no está dispuesta a aguantar más simulaciones, advirtió.
