Cancún, Q. Roo, 20 de abril 2018.- La persecución y detención de distintos criminales peligrosos de origen extranjero que han elegido el Caribe para esconderse de la justicia de sus respectivos países de origen en el cual cuentan con problemas legales pendientes han sido el objetivo de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en Quintana Roo que se encuentran muy activos las últimas semanas.
El sábado 14 de abril último, a plena luz del día y con el despliegue de un aparatoso operativo en calles céntricas de Cancún, un convoy de agentes migratorios se dio a la tarea de capturar a un extranjero de nacionalidad norteamericana al cual sólo se indetificó con las iniciales de su nombre: JVL, y quien figura en la lista negra de los homicidas más buscados por la justicia de Estados Unidos.
Los hechos ocurrieron en la tienda comercial conocida como “El Arca de Noé”, sobre la avenida Uxmal, a donde el prófugo de la justicia estadounidense corrió para evadir la persecución de los agentes migratorios que momentos antes lo habían interceptado para solicitarle su documentación a lo cual el peligroso homicida respondió con golpes.
De aproximadamente dos metros de altura y 160 kilos de peso el delincuente se abrió paso a puñetazos provocando serias lesiones y hasta la pérdida de dientes de dos de sus primeros captores que tuvieron que pedir refuerzos para lograr someterlo después de más de 30 minutos de persecusión y ya dentro del centro comercial donde también causó destrozos.
Ya detenido y sometido con ayuda de personal del FBI que acudió al llamado del la delegación del INM, el fugitivo fue trasladado a las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Cancún para ser deportado en vuelo comercial hacia Estados Unidos.
Dos días después de estos hechos, el lunes 16 abril, tres ex militares buscados por el Gobierno cubano y que ingresaron a México en calidad de indocumentados, intentaron fugarse de las instalaciones del INM en Chetumal, donde permanecían detenidos para el proceso de su deportación. Con adiestramiento especial militarizado, los cubanos aprovecharon un descuido de los custodios para escalar al techo de las instalaciones del INM y de ahí saltar hacia el exterior por uno de los costados del edificio.
Enseguida fue activado “el código rojo” y en cuestión de minutos se implementó el operativo para su búsqueda y captura la cual se prolongó debido a que uno de estos sujetos, de nombre Eutiquio “N”, teniente coronel del Ejército Cubano, corrió entre la maleza y lotes baldíos hasta que los agentes de migración lo alcanzaron en las inmediaciones del estadio de futbol “José López Portillo”.
La migración de personas con antecedentes penales en sus países de origen ha sido sistemática hacia suelo quintanarroense debido a varios factores, entre ellos, la laxitud en la expedición y permisos de visas de parte del Instituto Nacional de Migración, y a la falta de una eficaz y eficiente vigilacia de este tipo de extranjeros una vez que ingresan al país, generalmente de manera ilegal.
Las propias estadísticas del INM reportan en las últimas dos décadas varios casos que han trascendido a nivel internacional, como por ejemplo la detención del estadounidense Christian Michael Longo, quien permaneció refugiado en unas cabañas de Tulum.
Acusado por asesinar a su esposa y a sus tres hijos menores de edad, el FBI lo tenía en su lista de “Los 10 más buscados”, y logró su arresto el 13 de enero de 2002 en ese poblado de la Riviera Maya y extraditado a su país por las autoridades mexicanas.
Fue condenado a muerte en 2003. Otro de los casos más sonados fue el del estadounidense Michael Joseph Chávez, también buscado por el FBI, acusado de violación en agravio de sus hijas en 2008.
Por cuatro años se mantuvo oculto hasta que fue detenido en Cancún el 14 de diciembre de 2012 por la Policía Judicial del Estado (PJE). En junio del 2013 fue detenido en Playa del Carmen Walter Lee Williams, uno de los pederastas más buscados por el FBI, acusado de explotación sexual infantil.
Al año siguiente, el 18 de julio de 2014 también fue arrestado en Cancún el árabe saudí Jeffrey Janssen Anuth, considerado como delincuente de “cuello blanco” , específicamente por haber participado en diversos fraudes millonarios cometidos en México y Estados Unidos.
Y el 16 de marzo de 2017, en Playa del Carmen fue detenido y deportado el italiano Iván Fornari, acusado de traficar hachís de España a Italia. Aunque la coordinación entre las autoridades mexicanas y las de otros países ha dado resultados positivos en estas capturas, el hecho es que el Caribe mexicano sigue siendo atractivo como refugio ideal para los delincuentes de otras latitudes. (Información: Agencias / Fotografías: Archivo)
