Cancún.- La detención del ex mandatario de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y cuatro de sus ex colaboradores, son la muestra fehaciente de que el gobierno estatal panista, encabezado por el gobernador Carlos Joaquín, emprendió una guerra sin tregua contra la corrupción y la impunidad de los priistas.
Con la ley en la mano y la impartición de la justicia como el compromiso esencial, el panismo en Quintana Roo llegó a poner fin a largos años en los que los hombres del poder priista hacian de la corrupción y la impunidad una práctica común.
Despojos, manejo ilícito de los recursos públicos, desvío de erario estatal, chantajes, simulación, tráfico de influencias, enriquecimiento inexplicable, acoso, venta de plazas, aviadores, cobro de diezmos en la asignación de obras públicas, obras públicas inconclusas e inexistentes, actividades todas estas que dañaron, bajo los gobiernos priistas, el patrimonio del Estado, frenaron el desarrollo y derivaron en pobreza e injusticias para la mayoría de los quintanarroenses.
Ante la vista de todos esos actos ilícitos echaron largas raíces de corrupción, regadas con las aguas de la impunidad por los priistas enquistados en la administración pública durante largos sexenios.
Sin embargo, el panismo encontró en las manos del gobernador Carlos Joaquín, el conducto ideal para erradicar de una vez por todas las actividades que propiciaron la corrupción que, hacia el interior del Estado, ofendieron y golpearon a una sociedad pujante y deseosa de emprender un nuevo rumbo de esperanza. Y hacia afuera avergonzaron a la entidad y ahuyentaron a quienes buscaron alternativas de expasión y/o buscaban espacios para vivir mejor.
Hoy con las detenciones del ex mandatario de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y sus ex colaboradores: Roosevelt “N”, ex tesorero durante los gobiernos de Félix González y Borge; Ana “N”, ex directora de recursos financieros de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado; Claudia Romanillos Villanueva, ex titular del Instituto del Patrimonio Estatal (IPAE); y Mauricio Rodríguez Carrillo, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), sin duda comenzó una nueva era en donde la ley y la justicia formarán un imperio de confianza y oportunidades para todos.
Cabe señalar que las detenciones continuarán en los próximos días en total apego a la legalidad con el fin de devolverle lo que le pertenece a Quintana Roo y a sus habitantes.