Playa del Carmen. – En el estado de Veracruz, donde los murmullos del pasado se entrelazan con el viento, se conserva una tradición que desafía la gravedad y el olvido. El ritual milenario que realizan Los Voladores de Papantla es un testimonio vivo de la profunda conexión con la tierra y el cielo que caracteriza a la cultura totonaca.
Cinco hombres son los que forman parte de esta ceremonia sagrada. Ingresan a una explanada guiados por el caporal en una marcha sonora, que es resultado del sonido melódico de gran alcance de una flauta y un tambor. Ambos instrumentos están hechos con sus propias manos.
Al llegar a la base del poste, de 35 metros de altura, harán una reverencia y danzarán alrededor para comenzar el ascenso. Así, uno a uno, los voladores escalarán a la cima, representando los cuatro puntos cardinales; el caporal será el último. Atarán sus piernas con una larga cuerda y esperarán pacientes el aviso del caporal, quien ejecutará una danza durante todo el ritual en la cima del poste mientras toca la flauta y el tambor. El caporal estará más cerca del cielo en agradecimiento al Sol por la fertilidad de la tierra.
En el momento preciso, los cuatro voladores se lanzan al vacío. Darán 13 vueltas en total, una por cada uno de los cielos del sol. Esto dará como resultado 52 vueltas, lo que representa un ciclo completo en el calendario solar prehispánico. El descenso en espiral es una súplica por el agua de lluvia, la fertilidad y el bienestar de la comunidad. El caporal, mientras tanto, seguirá tocando en un acto de equilibrio casi místico.
Los Voladores de Papantla se encargan de narrar una historia que busca no ser olvidada. Su perseverancia y fervor hicieron que, en 2009, esta ceremonia ritual formara parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la UNESCO, fijando un recordatorio de la riqueza del misticismo y la cultura de México.
Grupo Xcaret, en un esfuerzo por preservar y difundir esta y otras tradiciones mexicanas, anuncia el estreno del tercer capítulo de la serie Portadores de Tradiciones, dedicado a los Voladores de Papantla. Este video, disponible en YouTube, promete llevarnos en un viaje visual y emocional que captura la esencia de este ritual sagrado. A través de íntimos testimonios de quienes ejecutan esta danza, e imágenes que nos cautivan, el video busca inspirar a los espectadores para que también sean guardianes de esta tradición milenaria.
Con el objetivo de salvaguardar el Patrimonio Cultural, material e inmaterial, de México, y en cumplimiento del propósito de Grupo Xcaret de “hacer más feliz al planeta, contagiando nuestro gran amor por México”, la compañía creó un Comité de Patrimonio Cultural para vincular y promover la participación de las comunidades, no solo en Quintana Roo, sino también en otros estados de la República Mexicana.
Esta estrategia, integrada en la cultura corporativa de Grupo Xcaret, ha generado un sólido modelo de gestión de turismo sostenible que fomenta el aprecio por el “Patrimonio Vivo”, promueve la educación ambiental y cultural, a la vez que cuida los recursos naturales e impulsa la participación de las comunidades para construir beneficios compartidos.
En Grupo Xcaret, el ritual de los Voladores de Papantla se realiza de manera ininterrumpida todos los días desde 1993. Se llevan a cabo 1,460 representaciones al año y están involucradas más de 40 familias de la comunidad.
En un mundo que a menudo olvida sus raíces, los Voladores de Papantla nos recuerdan la importancia de mirar al cielo, honrar la tierra y celebrar el inquebrantable espíritu de aquellos que se elevan una y otra vez para intermediar entre las deidades y lo terrenal.
