El Malpensante/ Tiempo de precalentamiento electoral

Por Carlos Alberto Rosales

@Carlos85458323

La mesa está servida para el proceso electoral del próximo 2 de junio en  que se   elegirán 15 diputados  de   mayoría relativa y 10 por representación proporcional.

Es este un inicio atípico donde se ve la desazón de la ciudadanía ante el sinnúmero de elecciones en que ha  tenido que  cumplir con su responsabilidad ciudadana sin obtener beneficios concretos  desde junio de 2016. Son mínimos o nulos los  resultados concretos que hayan coadyuvado  a la mejora de la calidad de vida de los quintanarroenses.

La ciudadanía está decepcionada de la gestión apática del gobernador Carlos Joaquín González, el ex priista, devenido a independiente en una coalición de derecha e izquierda, en la que ha demostrado estar más cómodo con los “azules” neoliberales que, con los progresistas recalcitrantes dominados por multitud de tribus que  están llevando a la extinción al partido histórico de izquierda.

Las cosas no  resultaron como las tenía pensadas, el gobernador que adolece de un gabinete experto en crisis multidimensionales. Situaciones de crisis sin continuidad  que han llevado a la otrora “Joya del turismo mexicano” a un lento y tortuoso eclipse, en la todavía efímera  gestión sexenal  con problemáticas  que el gobernador no ha podido solucionar acabadamente: inseguridad, crimen organizado, baja de la inversión foránea y local; sumado a la crisis del   recale de sargazo,  que se agravaría en la próxima temporada estival.

Hoy el stop de inversiones aseguradas y, ahora entran en proceso de reconversión y de  stand by es manifiesto. Esto lo adelantamos en octubre pese a algunos intentos  de “censura selectiva”,  de personeros del poder local; pero la realidad es incontrastable y reflejan  un gobierno sin gestión, a  diferencia de  anteriores administraciones sospechadas de corruptelas pero donde la   gestión del Estado, era evidente en el crecimiento  permanentemente de inversiones y de  arribo de turistas permanentemente.

La crisis pre electoral es manifiesta y, con sólo escuchar explicaciones como la de un referente del turismo por excelencia como Alejandro Zozaya, presidente de Apple Leisure Group, nos hace vislumbrar lo que se viene para los próximos años y que ya en octubre pasado  este escribidor, les había adelantado. El referente hotelero expresó en las últimas horas que “En las últimas semanas se  ha incrementado la inhibición por parte de inversionistas en México, y Quintana Roo no es la excepción, incluso mexicanos están poniendo proyectos en pausa o buscando opciones en otros destinos como Jamaica y República Dominicana…” y que, es incierto “…si podrá colocarse la demanda en el mismo nivel que la oferta, porque hoy la respuesta es no, hay mayor oferta que demanda…el número de asientos se ha reducido y este invierno tiene menos asientos de Estados Unidos a Cancún hasta un 4 por ciento, aunado a que hay mayor oferta…”

A esto debemos sumar a la legisladora que con toda claridad hizo también un diagnóstico de lo que acontece. Me estoy refiriendo a la  senadora Mayuli Martínez Simón,  que en una reciente entrevista expresó: “México descenderá del lugar número 6 como país más visitado del mundo por la falta de promoción turística, ante los recortes que hizo la federación en materia de promoción turística…”, lo que deja en estado de indefensión a Quintana Roo ante su nula política de promoción a días del inicio de Fitur  2019 en Madrid, España.

Regresemos…

 

Pero volviendo al proceso electoral  de junio próximo, debemos sumar a la  desazón por la falta de efectividad del gobierno de Carlos Joaquín en materia de políticas públicas; un incipiente  crecimiento de la  frustración colectiva  con el reciente ganador de elecciones pasadas: Morena, y, su aplastante éxito electoral de 2017, que ha desnudado la   vulnerabilidad del lopezobradorismo ante las deficientes gestiones de sus alcaldes en la zona Norte y Sur del Estado, donde  han dejado claro que, hacen caso omiso a sus propios discursos y promesas de campaña convirtiéndose en  más de lo mismo.

Prima facie, considero que la  XVI Legislatura será la de las individualidades políticas  que asumirán  en forma concertada   estrategias  de no aceptar a  “libro cerrado” o como  notaria del gobierno los proyectos de leyes que envíe el Ejecutivo como ha sucedido hasta ahora.

Será el Congreso de los outsiders políticos que con mucho prestigio personal moverán las piezas del tablero de este difícil ajedrez que es Quintana Roo.

Allí seguramente estarán hombres experimentados como José Luis Toledo Medina, líder del Movimiento Ciudadano en Quintana Roo que irá por su revancha en un terreno en el que   posee una dilatada trayectoria.

Otro político que también tiene grandes posibilidades de sumarse a la nueva Legislatura es Gregorio Sánchez Martínez, líder del Partido Encuentro Social (PES), quien concreto  alianza  con el PAN/ PRD , lo que les garantiza a éstos, seguramente un curul en el próximo Congreso, gracias al  poder político territorial y  la solvencia de haber sobrellevado momentos políticos difíciles como los que ha vivido Gregorio Sánchez, a quien han tratado  siempre  “sacarlo de carrera” por encarnar a un líder natural de mayorías populares y,  su protagonismo  en la política quintanarroense.

A estos  referentes pueden sumarse otros de   llegar al Congreso que fijen consensos básicos  y, una agenda que revierta el escenario actual de incertidumbre ciudadana que se presenta en  Quintana Roo.

La procrastinaciòn política que se vive desde 2016 ha hecho involucionar el modelo exitoso de Estado que venía sustentando el Caribe Mexicano, más allá de excesos y opacidad de los gobiernos de “amigos” que actualmente persiste. Será quizás el próximo turno electoral el corolario para que  se comience a retomar el camino del crecimiento ordenado, con garantía para las inversiones, seguridad y apego al manejo preventivo de los problemas  que están desbordando a la joya del sureste.

 

 

 

El Malpensante

Por Carlos Alberto Rosales

@Carlos85458323

Tiempo de precalentamiento electoral

La mesa está servida para el proceso electoral del próximo 2 de junio en  que se   elegirán 15 diputados  de   mayoría relativa y 10 por representación proporcional.

Es este un inicio atípico donde se ve la desazón de la ciudadanía ante el sinnúmero de elecciones en que ha  tenido que  cumplir con su responsabilidad ciudadana sin obtener beneficios concretos  desde junio de 2016. Son mínimos o nulos los  resultados concretos que hayan coadyuvado  a la mejora de la calidad de vida de los quintanarroenses.

La ciudadanía está decepcionada de la gestión apática del gobernador Carlos Joaquín González, el ex priista, devenido a independiente en una coalición de derecha e izquierda, en la que ha demostrado estar más cómodo con los “azules” neoliberales que, con los progresistas recalcitrantes dominados por multitud de tribus que  están llevando a la extinción al partido histórico de izquierda.

Las cosas no  resultaron como las tenía pensadas, el gobernador que adolece de un gabinete experto en crisis multidimensionales. Situaciones de crisis sin continuidad  que han llevado a la otrora “Joya del turismo mexicano” a un lento y tortuoso eclipse, en la todavía efímera  gestión sexenal  con problemáticas  que el gobernador no ha podido solucionar acabadamente: inseguridad, crimen organizado, baja de la inversión foránea y local; sumado a la crisis del   recale de sargazo,  que se agravaría en la próxima temporada estival.

Hoy el stop de inversiones aseguradas y, ahora entran en proceso de reconversión y de  stand by es manifiesto. Esto lo adelantamos en octubre pese a algunos intentos  de “censura selectiva”,  de personeros del poder local; pero la realidad es incontrastable y reflejan  un gobierno sin gestión, a  diferencia de  anteriores administraciones sospechadas de corruptelas pero donde la   gestión del Estado, era evidente en el crecimiento  permanentemente de inversiones y de  arribo de turistas permanentemente.

La crisis pre electoral es manifiesta y, con sólo escuchar explicaciones como la de un referente del turismo por excelencia como Alejandro Zozaya, presidente de Apple Leisure Group, nos hace vislumbrar lo que se viene para los próximos años y que ya en octubre pasado  este escribidor, les había adelantado. El referente hotelero expresó en las últimas horas que “En las últimas semanas se  ha incrementado la inhibición por parte de inversionistas en México, y Quintana Roo no es la excepción, incluso mexicanos están poniendo proyectos en pausa o buscando opciones en otros destinos como Jamaica y República Dominicana…” y que, es incierto “…si podrá colocarse la demanda en el mismo nivel que la oferta, porque hoy la respuesta es no, hay mayor oferta que demanda…el número de asientos se ha reducido y este invierno tiene menos asientos de Estados Unidos a Cancún hasta un 4 por ciento, aunado a que hay mayor oferta…”

A esto debemos sumar a la legisladora que con toda claridad hizo también un diagnóstico de lo que acontece. Me estoy refiriendo a la  senadora Mayuli Martínez Simón,  que en una reciente entrevista expresó: “México descenderá del lugar número 6 como país más visitado del mundo por la falta de promoción turística, ante los recortes que hizo la federación en materia de promoción turística…”, lo que deja en estado de indefensión a Quintana Roo ante su nula política de promoción a días del inicio de Fitur  2019 en Madrid, España.

Regresemos…

 

Pero volviendo al proceso electoral  de junio próximo, debemos sumar a la  desazón por la falta de efectividad del gobierno de Carlos Joaquín en materia de políticas públicas; un incipiente  crecimiento de la  frustración colectiva  con el reciente ganador de elecciones pasadas: Morena, y, su aplastante éxito electoral de 2017, que ha desnudado la   vulnerabilidad del lopezobradorismo ante las deficientes gestiones de sus alcaldes en la zona Norte y Sur del Estado, donde  han dejado claro que, hacen caso omiso a sus propios discursos y promesas de campaña convirtiéndose en  más de lo mismo.

Prima facie, considero que la  XVI Legislatura será la de las individualidades políticas  que asumirán  en forma concertada   estrategias  de no aceptar a  “libro cerrado” o como  notaria del gobierno los proyectos de leyes que envíe el Ejecutivo como ha sucedido hasta ahora.

Será el Congreso de los outsiders políticos que con mucho prestigio personal moverán las piezas del tablero de este difícil ajedrez que es Quintana Roo.

Allí seguramente estarán hombres experimentados como José Luis Toledo Medina, líder del Movimiento Ciudadano en Quintana Roo que irá por su revancha en un terreno en el que   posee una dilatada trayectoria.

Otro político que también tiene grandes posibilidades de sumarse a la nueva Legislatura es Gregorio Sánchez Martínez, líder del Partido Encuentro Social (PES), quien concreto  alianza  con el PAN/ PRD , lo que les garantiza a éstos, seguramente un curul en el próximo Congreso, gracias al  poder político territorial y  la solvencia de haber sobrellevado momentos políticos difíciles como los que ha vivido Gregorio Sánchez, a quien han tratado  siempre  “sacarlo de carrera” por encarnar a un líder natural de mayorías populares y,  su protagonismo  en la política quintanarroense.

A estos  referentes pueden sumarse otros de   llegar al Congreso que fijen consensos básicos  y, una agenda que revierta el escenario actual de incertidumbre ciudadana que se presenta en  Quintana Roo.

La procrastinaciòn política que se vive desde 2016 ha hecho involucionar el modelo exitoso de Estado que venía sustentando el Caribe Mexicano, más allá de excesos y opacidad de los gobiernos de “amigos” que actualmente persiste. Será quizás el próximo turno electoral el corolario para que  se comience a retomar el camino del crecimiento ordenado, con garantía para las inversiones, seguridad y apego al manejo preventivo de los problemas  que están desbordando a la joya del sureste.

 

 

 

 

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