Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323
La escalada sin fin de la inseguridad y el problema reincidente del sargazo han detonado una tormenta perfecta en dos años de gobierno de Carlos J González, porque: todo tiene que ver con todo y, lo que veníamos advirtiendo desde 2018, hoy es una realidad: en este puente vacacional de Semana Santa
La inseguridad, la problemática del sargazo y la pérdida en ocupación hotelera es la “tormenta perfecta” y determinante para la dura derrota que sufrirá el otrora Frente electoral UNE , ya en vías de extinción que llevó al gobierno al actual gobernador, que por estas horas enfrenta sus propios demonios y se ha dado cuenta que, no es fantástico, no resuelve nada. y, la corrupción persiste en Quintana Roo con visos de continuidad.
El propio presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Roberto Cintrón Gómez, confirmó lo que operadores mayoristas del turismo mexicano como Alex Sozaya, venían advirtiendo también, en meses pasados sobre la perspectiva negativa en las reservaciones hoteleras desde EUA y Europa.
Este período vacacional de Semana Santa viene ralentizado en cuanto a reservas que se encuentran vendidas en el orden del 75 por ciento de la ocupación total de los destinos de Cancún y Puerto Morelos. Si a esto le hacemos la comparación interanual, en 2018, las reservas para estas fechas superaban el 95 por ciento.
Sin dudas esta caída abrupta en las reservaciones se debe a la bomba mortífera que el gobernador y su equipo de gobierno no han sabido desactivar en los 30 meses de gestión que lleva “tirando la pelota fuera del campo”, en temas de seguridad, de contención del sargazo en el litoral marítimo quintanarroense, que, ha sido utilizado en ferias y convenciones de turismo por los competidores del Caribe Mexicano para jalar “agua para su molino”, donde con menos recursos, República Dominicana se acerca ya al 95 por ciento de reservas para la temporada baja 2019, creciendo otros destinos alternativos como Cuba, Cartagena, Colombia y, hasta Panamá con las limitaciones de cuartos que poseen estos países para recibir la explosión de visitantes que tendrán a partir del próximo mayo.
Un viejo refrán dice…”Crea fama y échate a dormir”; el gobernador y Quintana Roo ya se encuentran en este camino.
El artículo de la prestigiosa publicación Forbes de la última semana fue lapidario al titular: Quintana Roo, ¿Paraíso perdido por la violencia?
En el informe expresa que el estado está “a punto de colapso”, por el deterioro de la seguridad; donde la tasa de homicidios se duplica año con año, durante la actual administración joaquinista.
Incluso realiza un comparativo con el año 2016, de la administración del ex gobernador Roberto Borge Ángulo en el que destaca la reducción del 28 por ciento en los índices de criminalidad en relación a 2015.
A partir de mediados de enero de 2017 con la masacre en la Disco Blue Parrot de Playa del Carmen y, el posterior ataque a la Vice Fiscalía de la Zona Norte, en Cancún, horas después, el cambio fue contundente en materia de seguridad, donde los homicidios pasaron de 12 cada 100 mil habitantes a 27 asesinatos en 2017 contra 100 mil habitantes, incrementando los números en un 118 por ciento. En 2018, sucedió algo similar el incremento en la tasa de homicidios creció un 113 por ciento a 58 crímenes violentos cada 100 mil habitantes, lo que deja al desnudo la falta de estrategias y claridad en las políticas públicas del actual gobierno estatal en materia de seguridad que ya, está comenzando a afectar la economía del estado y de sus ciudadanos.