Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323
La gestión de Carlos Manuel Joaquín contaba con el poder suficiente para iniciar con determinación las profundas reformas que demandaba la grave situación económica heredada. Había conciencia de que si eludía, no sólo impedirá un crecimiento consistente, sino que, recurrentes crisis por el lastre de la deuda pública, postergaría el desarrollo y generarían mayor pobreza.
En este particular contexto que vivía y vive Quintana Roo, es importante recordar que se lograron algunas metas pero, que también se sacrificaron otras en perjuicio de los votantes y, fundamentalmente de quienes nos visitan al imponernos una tasa de criminalidad con un crecimiento del 101 por ciento en poco más de un año.
Está claro que los objetivos que tenía el gobernador inicialmente, no fueron asumidos en su totalidad por muchos de los funcionarios que lo acompañan; de ahí que, pierdan importancia muchas circunstancias del pasado reciente que la gente está dejando de denostar.
Pasando a otros temas, la hiperinmediatez de las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y demás hace que se ponga la lengua en movimiento ante que la cabeza en funcionamiento en el gobierno del Cambio.
Cuando por las redes hacemos algún comentario a favor o en contra de determinados temas que a la sociedad interesan desde la perspectiva de escuchar “las dos campanas”, en eso, generalmente a, los políticos les cuesta caminar cuesta arriba.
Las condiciones de censuras veladas de nada sirven; los mensajes intimidatorios por redes sociales o, los papelitos llevados por mozos en restaurantes de Cancún menos, porque lo único que logran es que se derrita el tiramisú. Y, si, lo digo por enésima vez; creo que la mentada Ley de Protección a Periodistas es un mamarracho y, no enuncio, porque es tan grotesca como la de la administración precedente, demostrando el poco respeto y la falta de capacidad de los políticos para armar un proyecto coherente que dé lugar a todas las expresiones y voces de los medios de comunicación.
Los funcionarios que asesoran al Ejecutivo, están aventando demonios y, el solo hecho de cambiar para que nada cambie demuestra que hay asesores que no merecen que les paguen sus salarios con los impuestos que pagamos todos los ciudadanos.
Otro tema
El tema del huso horario no debería dividir a los quintanarroenses en ciudadanos de primera y segunda clase. Parecería ser que: nada cambia pues, todas las prerrogativas la tiene el norte rico del Estado, donde está la caja. De la zona Maya hacia el Sur se trata a los vecinos como ciudadanos de segunda, sin tener en cuenta sus opiniones, en una situación histórica y permanente para que siga siendo una de las regiones más desfavorecida y con rezagos del sureste de México.
No puede ser que por el cabildeo de cortesanos del poder en el sexenio anterior y, en el actual, se haya tomado en cuenta el huso horario del Este norteamericano con el remanido argumento de la llegada de mayor número de visitantes “que tienen una hora más para disfrutar del sol,
el mar y la arena…”. Argumento pueril y estúpido si lo hay. Respetemos la idiosincrasia de los hermanos del Sur del Estado apoyemos sus inquietudes y que el piso sea parejo para todos los quintanarroenses sin excepciones. Pero lo más importante: tengan en cuenta sus opiniones para que no persista dos categorías de ciudadanos.
La revancha del Sur, y…
Del PRI, porque no. El nombramiento de Rosario Ortiz Yeladaqui en la delegación de SEDESOL en Quintana Roo es una satisfacción no solo para el tricolor sino también para muchos. Rosario Ortiz es quizás, uno de los mejores cuadros que tiene el PRI en Quintana Roo, Política sensata, reflexiva, trabajadora y de tender puentes con todos los sectores, es una buena opción para un cargo donde se maneja un abultado presupuesto federal que debe distribuirse equitativamente.
En lo que hace a las delegaciones federales, la experiencia está demostrando el poco interés que tiene la administración de Enrique Peña Nieto en las sugerencias del gobierno del Estado.
Este nombramiento y otros anteriores dejan a las claras que el gobierno Federal no toma en cuenta al gobierno estatal o que el poder de los cabilderos de Carlos Joaquín tiene la “pólvora mojada”.
El poder gasta pero lo que sucede en Quintana Roo es significativo porque recién van 14 meses de gestión y, faltan 58 meses más. Es decepcionante ver que un gobierno que debería haber implementado reformas estructurales y resolver los enormes déficits de gestión y que, la sociedad respaldó para un cambio de paradigma político, para transformar el Estado, sólo se haya quedado en una “vendetta” hacia quienes lo precedieron en el poder con el remanido argumento de la corrupción y falta de transparencia. Lo que de por si constituyo una gran noticia y un enorme avance que debería haber incidido de manera más positiva en el ánimo de la ciudadanía.
Puerto Morelos e Isla Mujeres, municipios en gestión
Tanto la demarcación administrada por la alcaldesa Laura Fernández Piña, como la que preside el munícipe Juan Carrillo Soberanis se han convertido desde septiembre de 2016 las de mejor imagen en la materia y, los números lo demuestran en el crecimiento exponencial de los turistas que visitan los dos municipios buscando tranquilidad, playas limpias y buenos servicios.
El caso de Isla Mujeres es un modelo para replicar en lo político administrativo ya que la última semana por mayoría de votos su cabildo aprobó la Ley de ingresos del Municipio para el Ejercicio Fiscal 2018.
El edil Carrillo Soberanis busca consolidar finanzas más sólidas y el desarrollo de programas que mejoren la calidad de vida de los isleños. Así lo exteriorizó luego de la Sesión de Cabildo expresando a los medios locales que: “Con la aprobación de este la Ley de Ingresos podremos fortalecer a Isla Mujeres. Los fondos que se recaben se invertirán en la creación de más y mejor infraestructura pública y programas sociales”.
También manifestó:” esta ley de Ingresos es el medio con el cual se logran financiar las necesidades de los municipios, invirtiendo en el desarrollo de Isla Mujeres como lo son los programas sociales, los servicios públicos, la creación de infraestructura y la mejora de los espacios públicos de esparcimiento que los vecinos se merecen…” Ahora le corresponde a la XV Legislatura su aprobación final para de esta forma Isla Mujeres siga fortaleciendo su economía y de mejorando la calidad de vida de las familias mediante la recaudación de contribuciones, lo que finalmente hace viable y posible la captación de los recursos económicos previstos en la Ley de Ingresos.