Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323
Volvé Aurelio te perdonamos
Las sucesivas malas administraciones a partir del trienio 2005 / 08 en Cozumel, dejaron a Gustavo Ortega Joaquín como el último de los buenos munícipes de la isla de las Golondrinas. Lo que vino a posteriori fue un permanente desgobierno de cuates amigos del ex mandatario Félix González.
Primero impuso a su primo, Juan Carlos González Hernández, un político gris, siempre buscando la aceptación del poderoso gobernador de turno. Lo sucedió con toda la carga de endeudamiento heredada, el polifacético Aurelio Joaquín González con mayores atributos y fortalezas que su antecesor.
Aurelio Lito Joaquín, fue denostado por la crítica por la exposición pública y no cumplir compromisos adquiridos con la ciudadanía. Pero más allá de esto y del lastre de la deuda heredada, a Lito lo trataron de defenestrar por su vida personal. Mucho se habló de su “corrida nocturna” desnudo por calles de la ciudad o, el golpe que se dio probando una bicicleta de altísimo valor en el malecón Melgar o, que regalaba suntuosos regalos a quienes quería “seducir” con sus arengas políticas o de quienes requería ayuda.
Lo cierto es que Lito Joaquín salió con menos dinero de la fortuna familiar del que tenía cuando llego a alcalde de Cozumel. Sus problemas personales lo agobiaron lo que fue un detonante de su gestión. Pero hay algo que hasta hoy no se puede negar, el pueblo lo adoraba, mientras que el empresariado le soltó la mano porque no los benefició.
A partir de allí la debacle total pues a él lo reemplazó Freddy Marrufo Martín, un personaje del entorno íntimo de Félix González Canto para cual fungió como Secretario de Hacienda durante su sexenio.
Alguna vez, una respetada periodista que se sonríe cuando le digo que es “una viuda del poder” me dijo en tono risueño que si a “Félix se le ocurría poner un table dance, seguramente Freddy sería el gerente…”, Marrufo hundió el municipio con una desastrosa gestión y, tras él y el castigo al PRI, llegó Perla Tun Pech, que parecía que iba a encauzar el municipio con una gestión no digamos eficiente pero sí de austeridad. Ni uno ni lo otro, Cozumel pasa por una de las etapas más oscuras de su larga historia, acechada por los atracos a plena luz del día, crimen organizado, falta de servicios públicos básicos y un malestar social in crescendo.
Tendrá que ser otro Joaquín el que ponga las cosas en su justo equilibrio? Así parece, pues, Pedro Joaquín Delbouis, candidato del PRI, el próximo julio, es valorado como un empresario honesto, hijo de una de las familias quintanarroenses más respetadas y que más han trabajado por Cozumel. Hijo de quien es reconocido como uno de los mejores cuadros políticos del país,- Pedro Joaquín Coldwell-. Sabe que con el apellido no alcanza para ser un buen gobernante lo vemos cotidianamente, pero, en el caso de Pedro Joaquín Delbouis o “Pedrito” como lo llamaba su entrañable abuelo Don Nassim Joaquín Ibarra, fue educado junto a su hermano en la ética y austeridad de la casa de sus abuelos y, con las convicciones políticas de su padre, el actual Secretario de Energía.
Porque sí, pero no, porque también ¡
Parece que las autoridades de Quintana Roo caen en constantes errores en su manera de comunicar y actuar ante los acontecimientos de público conocimiento.
Recordemos el caso de semanas atrás, cuando la Cancillerìa de Alemania recomendó a sus connacionales que visitaran el Caribe Mexicano evitaran la zona céntrica de Cancún, debido a la violencia e inseguridad.
El asunto de sabotaje o auto sabotaje de los Barcos Caribe perteneciente a la familia Borge ha causado un problema mayor en las últimas horas por las sucesivas “alertas de seguridad”, primero del gobierno de los Estados Unidos, prohibiendo a su personal que utilice los ferrys que cruzan desde el continente a las islas en Quintana Roo. Una medida que coloca a Playa del Carmen y Cozumel en el rango de Tijuana y Ciudad Juárez en Baja California donde tampoco tienen autorización los funcionarios estadounidenses de transitar.
No debemos censurar el accionar del gobierno de los Estados Unidos ,que en todo el mundo actúa con el mismo protocolo de seguridad para sus funcionarios como con el envío de su propia policía federal cuando existen situaciones donde son damnificados intereses o ciudadanos estadounidenses.
El segundo llamado de atención fue el comunicado den la naviera Princess Cruises que, mediante un comunicado del capitán Fabrizzio Maresca a cargo del crucero Regal Princess informa a los cruceristas embarcados que para evitar potenciales riesgos, “suspendía todos los tour que implicaran el uso de transbordadores hacia la isla de Cozumel, al tiempo que solicitaba a los turistas no usar los barcos turísticos entre Cozumel y Playa del Carmen…”; por demás arbitraria la medida que el responsable de la nave, condicione el libre tránsito de sus pasajeros, a lo que ni el gobierno del Estado, ni, ninguna autoridad constituida salió a refutar una afirmación de por sí temeraria y que le quita un volumen de negocios importante a los prestadores de servicios turísticos.
La tercera acción que el gobierno estatal no vio venir se dio sobre el fin de semana cuando su otro socio en el Tratado de Libre Comercio (TLC), Canadá publica en su portal oficial de Consejos y Advertencias de Viaje, que: “Algunas líneas de cruceros han cancelado excursiones utilizando servicios de ferry en Playa del Carmen. Evite los transbordadores turísticos que viajan en la región hasta nuevo aviso…”
Al gobernador sus asesores le dieron un diagnóstico erróneo de los incidentes que creyeron, podrían utilizarse “políticamente”, rumbo a las elecciones de julio 2018. Pero, le armaron mal el discurso, pues alguien le sugirió que enfatizara y actuara la situación del pasado 21 de febrero.
Los medios y redes sociales destacaron el hecho rápidamente y, con el correr de las horas la opinión pública ya estaba convencida que las declaraciones iniciales fueron arriesgadas más cuando no tenían elementos fehacientes ni desde la poco operativa APIQROO, ni de la Fiscalía, que pese a esto tomó una sana distancia aduciendo su responsable que “se está investigando todas las variables…”.
Seguramente los asesores del gobernador consideraron que era una buena estrategia utilizar el incidente para poner en mayores dificultades al alicaído PRI y, poner en estado deliberativo a los demás partidos políticos para fortalecer la imagen del gobierno ante la ciudadanía.
Yo, hubiera aconsejado al gobernador que no se prestara a este juego político, ni a debatir sobre un incidente tan poco claro hasta que hubiera certeza de lo ocurrido. No debería haberse expuesto, deberían haber sido su “fronting”, Alicia Ricalde Magaña de APIQROO o, Francisco López Mena, su secretario de Gobierno, para eso están.
La Dirección de comunicación de Carlos Joaquín también se equivoca, porque le hacen poner la cara al mandatario cuando tendría que haber estado detrás de los funcionarios involucrados en el suceso. Fallan los comunicólogos del gobierno en su misión de hacer crecer la imagen del gobernador al sugerir que salga a realizar declaraciones cuando existe el riesgo de perder.
Seguridad, principal atributo de gobierno de Isla Mujeres
El gobierno del presidente municipal Juan Carrillo Soberanis acaba de suscribir su adhesión al programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), con lo que se asignará al ayuntamiento mayores recursos en materia de seguridad con equipamiento y capacitación específica.Desde el inicio de su gestión el alcalde Juan Carrillo se comprometió ante la ciudadanía isleña, que aseguraría el bienestar de las familias y de quienes visitan Isla Mujeres.