Un 40% de las familias migrantes encuestadas en la frontera de México ha sido víctima de violencia durante su estancia en el país, de acuerdo con un informe reciente del Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés). La organización detalló en un comunicado que estos datos fueron recolectados mediante entrevistas a 817 personas en las ciudades de Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas, así como en Tapachula, Chiapas.
Los testimonios revelan que las familias migrantes han sufrido violencia en forma de extorsión, secuestro, agresiones físicas, violencia de género, detenciones arbitrarias e, incluso, separación familiar. Además, el IRC entrevistó a 150 personas que viajaban por México o esperaban cruzar hacia Estados Unidos, y encontró que las necesidades principales para las personas migrantes son alimentos (64%), refugio (55%) y transporte seguro (48%).
Los encuestados también señalaron dificultades para acceder a atención médica y obtener documentación para su estancia legal en el país. Esta situación se agrava con el creciente flujo migratorio: entre enero y julio de 2024, se registraron más de 700 mil detenciones de personas en movimiento en México.
Rafael Velásquez, director de IRC en México, subrayó que México es “la última milla” para miles de personas que buscan seguridad. Ante la intensificación de crisis regionales en países como Venezuela y Haití, el IRC advierte que más personas seguirán llegando, lo que demanda una respuesta humanitaria robusta y un apoyo incrementado por parte de la comunidad internacional.
Finalmente, el IRC propuso varias “acciones prioritarias” para mejorar la atención humanitaria en México. Entre ellas destacan la implementación de equipos móviles de respuesta, asistencia jurídica y psicosocial para víctimas de violencia, así como modalidades flexibles de apoyo humanitario.