Bacalar.- Un trabajador del Tren Maya transportó el cadáver de su compañero de trabajo a lo largo de 100 kilómetros a bordo de una retroexcavadora sin que ninguna autoridad lo auxiliara.
De acuerdo a información extraoficial, el martes por la tarde J. J. P. P. de 24 años, trabajaba en el kilómetro 30 de la carretera federal Bacalar-Felipe Carrillo Puerto, muy cerca de la desviación a Mahahual y a unos 2 kilómetros del poblado de Limones.
La máquina cayó en un socavón y el operador salió expulsado de la cabina, lo que le ocasionó lesiones diversas que en minutos causaron su muerte.
Su compañero intentó ayudarle, sin embargo, no pudo hacer nada. Aseguró que no había nadie de su cuadrilla cerca, por lo que pidió apoyo a los automovilistas, pero ninguno se detuvo.
Al ser de noche, ya desesperado, subió el cuerpo a la retroexcavadora con el fin de trasladarle a un hospital. Sin embargo, en el trayecto, prolongado por más de 8 horas, el temor le hizo llevar el cuerpo de su compañero hasta la población de Sabidos, en la región de la ribera del río Hondo y a más de 100 kilómetros de donde ocurrió el accidente.
Después del largo viaje, el cuerpo del trabajador fallecido llegó a las 2:00 de la madrugada del miércoles y fue entregado a sus familiares en Sabidos, quienes le prepararían para el sepelio.
No obstante, una llamada anónima informó a Emergencias 911 y elementos de la Policía Rural Estatal (PRE), cuyos agentes confirmaron este hecho.
También se dio vista al Servicio Médico Forense (Semefo), y su personal levantó el cadáver para el procedimiento de rigor.
El dictamen preliminar arrojó que la muerte fue por traumatismo craneoencefálico y rotura de vértebras.
La retroexcavadora quedó asegurada como evidencia, mientras que la persona que trasladó el cuerpo quedó en calidad de presentada.