- En Aguakan, estamos comprometidos con garantizar un servicio impecable para que el agua potable llegue a los diversos hogares, hoteles y negocios que confían en nosotros. Sin embargo, a veces existen factores externos que pueden interferir en nuestros procedimientos; por ejemplo: las fallas y/o bajas de electricidad. A continuación te contamos el por qué.
¿Cómo se transporta el agua potable de Aguakan hacia el consumidor final?
La respuesta más precisa está en manos del Ing. Orlando Trejo, Gerente de Recursos Naturales y Abastecimiento en Aguakan. Gracias a sus años de experiencia en materia hidráulica, el ing. Trejo es quien se encarga de procurar procesos certeros para que todos los hogares cuenten con agua limpia y lista para el consumo. Según explica el propio ingeniero, el monitoreo de su equipo es sumamente cuidadoso de principio a fin:
«El transporte de agua potable en Aguakan abarca desde la extracción de los pozos hasta los rebombeos que trasladan el flujo hacia los tanques, y de allí, a los miles consumidores.»
¿Cómo afectan las fallas de energía eléctrica al transporte de agua potable?
Si bien el procedimiento explicado por el ing. Trejo suena bastante intuitivo, el principal reto es lidiar con la estructura natural del estado de Quintana Roo. Debido a que la península de Yucatán es plana, no existen motañas que contribuyan a incentivar el servicio de traslado de agua usando la gravedad. Por eso, en Aguakan se utilizan sistemas de presurización que funcionan con energía eléctrica.
Así, ante la falta de gravedad natural, nuestro sistema de redes hace uso de la la energía eléctrica para ’empujar” el agua potabilizada hacia su destino final con el consumidor. Debido a ello, si existen fallas y/o bajas de luz, el abastecimiento de agua potable se torna lento o se detiene por completo.
Dependiendo del tipo de falla eléctrica (un cambio abrupto de voltaje o una baja definitiva), los equipos de transporte de Aguakan pueden requerir de un reinicio de operaciones parcial o completo, y lo mismo ocurre con la reapertura de pozos. Si bien nuestros expertos trabajan arduamente para que el transporte de agua potable se vea lo menos afectado posible, el ing. Trejo explica por qué el reabastecimiento no suele ser inmediato tras encontrar la raíz del problema:
«Si abrimos (los pozos y las llaves) demasiado rápido, ocurre un fenómeno físico denominado “Golpe de Ariete,” el cual causa una sobrepresión que puede descomponer las líneas de distribución permanentemente (…) Los equipos se deben reiniciar poco a poco, en un proceso que lleva hasta seis horas, y es posible que ésto se refleje en la presión o en el suministro total de agua.»
Por supuesto, para evitar graves afectaciones a la población, Aguakan cuenta con un Centro de Control de Operaciones (CCO,) en el que Orlando y su equipo monitorean la presurización de las tuberías así como el debido llenado de tanques de rebombeo. En añadidura, la comunicación con los proveedores de energía es constante y cercana en todo momento.