Confuso suceso en Sac-Xan deja un muerto y desata protestas contra la policía

Chetumal. – La noche del jueves 23 de enero, un incidente en la comunidad de Sac-Xan, a 23 kilómetros de Chetumal, municipio de Othón P. Blanco, resultó en la muerte de un hombre y otro herido durante una intervención policial que ha generado indignación entre los pobladores.

Según los reportes preliminares, dos agentes de la Policía Estatal intentaron detener a dos jóvenes en una tienda local. Alma García, delegada de la comunidad, afirmó que los agentes presuntamente dispararon en el operativo, mientras que otra versión apunta a que los detenidos fueron golpeados.

“Los policías deberían protegernos, pero mataron a una persona inocente”, expresó con indignación Rubelia Hernández Ribera, familiar de los jóvenes. Según su testimonio, uno de los detenidos fue herido de bala y su estado es grave. Además, acusó a los oficiales de tomar su teléfono para evitar que grabara y sembrar evidencia en la camioneta de uno de los jóvenes.

La situación escaló cuando los inconformes, al no recibir información clara sobre el incidente, bloquearon la Avenida de Los Insurgentes y posteriormente incendiaron una patrulla frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Chetumal. Los agentes utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes intentaron liberar al segundo detenido.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo informó que ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. Mediante un comunicado, aseguró que se llevarán a cabo todas las diligencias necesarias, incluida la necropsia de ley, para determinar las causas del fallecimiento de Fernando Yzquierdo, quien presuntamente sufrió un infarto durante su traslado.

Por otro lado, versiones extraoficiales señalan que los detenidos portaban un arma falsa y presuntas drogas, algo que los familiares han negado categóricamente.

Dos elementos policiales fueron puestos a disposición de la Fiscalía para ser investigados. Las fuerzas de seguridad han reforzado la vigilancia en la zona ante la posibilidad de nuevas protestas.

Mientras tanto, los habitantes exigen justicia y castigo para los responsables. Este caso sigue bajo investigación, y las autoridades aún no han ofrecido detalles claros sobre las circunstancias de la intervención policial.

La tensión en la comunidad continúa, mientras la Fiscalía promete llegar al fondo de los hechos.