**Ni moribundo ni desaparecido, el PRI sigue vivo y con ganas de recuperar el poder, es la percepción de Alejandro Moreno Cárdenas aspirante a presidente del Comité Ejecutivo Nacional priísta
**El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador no puede seguir culpando a los priístas de su desastrosa administración, asegura “Alito” como se le conoce al joven político campechano
Por Alejandro Vargas
El entusiasmo de Alejandro Moreno Cárdenas por rescatar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) va más allá del que puede expresar un paramédico buscando afanosamente los signos vitales de un mal herido, actúa como un médico cirujano experto en oncología que sabe en dónde está el cáncer a extirpar para devolverle la vida al paciente.
Al menos esa fue la impresión que dejó el exgobernador y ex senador de Campeche durante su visita relámpago por Quintana Roo el pasado fin de semana donde encontró a un PRI multifacético, polarizado, quejumbroso, alicaído, famélico y paranoico, enfermizo pues.
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Él se encontró con un priísmo quintanarroense que carga con dos penas, ambas igual de humillantes y vergonzantes: la de llevar el desprestigio a cuestas provocado por quienes mal actuaron en el poder en administraciones pasadas, y la oleada de traiciones de quienes se fueron a refugiar al partido Morena o que se incrustaron en el gobierno estatal quintanarroense, en donde de igual manera siguen inconformes por ello tienen los pies en los dos bandos para rescatar su pellejo político.
La pregunta sigue siendo si el paciente, el priísmo de banqueta y el que quedó de medio cachete en donde está la pasión y la acción, los que se rajan el alma, si ellos verdaderamente tienen ganas de levantarse y salir de la sala de terapia intensiva para luego someterse a los difíciles y costosos tratamientos de recuperación, es decir de credibilidad.
Sin embargo, las matemáticas que trae la fórmula de los aspirantes a los máximos cargos del PRI nacional, compuesta por Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” y Carolina Viggiano, aseguran que les alcanzan no solo para obtener la presidencia del CEN priísta sino para emprender la batalla política contra la desastrosa administración que encabeza el presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
Sabemos que el político nacido en Campeche es empecinado, voluntarioso y perseverante para alcanzar sus metas, pero no por ello deja de ser paciente, flexible y valiente para enfrentar los retos que exigen sus correligionarios y le imponen sus oponentes. Por ello es bien conocido que para “Alito” la militancia es la que manda, por ello quieren dirigir al partido con el respaldo de ésta, a través de la consulta directa el próximo 11 de agosto.
Sus matemáticas le exigen rechazar la imposición porque participarán 6.7 millones de militantes, es decir que la militancia será la mandona en este proceso y por eso salió a conquistarla.
Algunas de las propuestas de la dupla Alito Carolina son en materia de seguridad, el tema de la igualdad de género y combatir la violencia de contra las mujeres, para que dejen de ser catalogadas como un grupo vulnerable.
Los jóvenes también ocupan un lugar especial, entre otros.
Sobre el tema de seguridad propone defender la soberanía de los gobiernos estatales para garantizar paz y la armonía en sus entidades.
La defensa de la agenda de las mujeres busca garantizar mayor participación y apertura, pues luchar contra la violencia de género, contra la violencia política son derechos inalienables que tienen las mujeres.
La agenda de los jóvenes que están inmersos en la era digital, en esta nueva era de apertura, de cambio tecnológico. Como partido necesitamos garantizar apoyos directos”.
Pues colmillo hay en la fórmula “Alito”, basta con echarse un clavado a su carrera política. Ha sido presidente del Comité Directivo Municipal y Estatal de la Juventud Popular Revolucionaria por México; presidente del Comité Municipal, Estatal y Nacional del Frente Juvenil Revolucionario así como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Campeche.
En 2002 fue electo síndico de asuntos jurídicos del Ayuntamiento de Campeche, en 2003 diputado Federal por la vía plurinominal a la LIX Legislatura, y en 2006 fue electo senador de la república por el estado de Campeche.
Entre 2007 y 2009, fue secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y a partir del 2012 secretario de Operación Política del mismo, para que en 2012 ser electo nuevamente diputado federal a la LXII Legislatura por la vía de representación proporcional.
En 2015 fue electo gobernador del estado de Campeche, asumiendo el cargo el 16 de septiembre del mismo año. Ya en 2018 fue electo presidente de la CONAGO en el periodo diciembre 2018-mayo 2019.
Para “Alito”, la militancia del PRI no es la culpable de los tropiezos del pasado y mucho menos que sea utilizada por el actual gobierno federal de López Obrador para justificar sus tropiezos. De llegar a la presidencia del PRI, librará la lucha contra sus bravuconadas en las conferencias matutinas. “Ahora sí habrá quien le conteste y si diario ataca al partido diario tendrá una respuesta nuestra”, dijo.
