Xóchitl Gálvez presentó este lunes su “Xochibús”, el camión en el que ella y su equipo, además de los periodistas que cubren su campaña, harán recorridos por tierra durante la campaña de la candidata presidencia de la alianza Fuerza y Corazón por México.
“La idea es que ustedes puedan tener información más cercana que me vean, no en una camioneta, sino como soy”, destacó.
Afirmó que el primer recorrido, de Campeche a Yucatán, le generó dudas acerca de si el gobierno federal realizó estudios económicos sobre la viabilidad económica y de tiempos de trayectos del Tren Maya.
“Me encantaría que al Tren Maya le fuera bien porque se gastaron demasiado dinero, pero ahorita me hice dos horas de Campeche a acá, en un camión supercómodo, y cualquiera tiene que ir a la estación, pagar el taxi, luego subirse al tren, luego de ahí venir a Mérida que son como 40 minutos”, dijo.
El “Xochibús” cuenta con una capacidad para 40 pasajeros y funcionará durante dos meses para trasladar al equipo y periodistas, y también se usará para hacer entrevistas en los trayectos.
El próximo viaje del “Xochibús” será durante la gira prevista el próximo viernes 22 de marzo en el estado de Oaxaca.
El “Xochibús” sigue la tradición de otros candidatos a la presidencia que han usado un autobús y lo bautizan con un nombre que los identifica, como “El Agualeguas“, de Carlos Salinas de Gortari, en honor al sitio de nacimiento de su padre. El panista Manuel Clouthier presentó el suyo “El Chamaquío”, ya que su sobrenombre era “Maquío”, mientras el de Heberto Castillo, del Partido Mexicano Socialista, se llamaba “El machete“.
Vicente Fox también usó un autobús con una foto gigante y en la campaña de 2006 Felipe Calderón presentó el llamado “El hijo desobediente”, por su corrido favorito, mientras Josefina Vázquez Mota le dio el nombre “La jefa” al suyo.