Para la mayoría de las buscadoras el 10 de Mayo dejó de ser para festejar, este día es para exigir justicia por sus desaparecidos. Así como la protección de su vida durante las búsquedas y después de efectuarlas.
Ciudad de México.- Este 10 de mayo se celebra el Día de las Madres a nivel nacional; sin embargo, para las buscadoras dejó de ser una fiesta y se convirtió en un día de “lucha y de protesta” desde que uno o varios de sus familiares están desaparecidos, sobre todo si se trata de sus hijos e hijas.
México acumula 112 mil 138 personas desaparecidas y no localizadas desde 1964 hasta la fecha. A pesar de que es un problema grave que afecta a la población desde hace seis décadas, las familias, principalmente las madres, son las que encabezan las labores de búsqueda por la falta de respuesta de las instituciones.
A pesar de que las madres y familiares de las personas desaparecidas asumen una función que le corresponde al Estado al buscar a sus seres queridos, las instituciones de seguridad no les brindan protección suficiente ante las amenazas de integrantes del crimen organizado que no quieren que encuentren a sus hijos e hijas. Por lo que terminan quitándoles la vida, a pesar de que en la mayoría de los casos no buscan culpables, sino encontrar sus cuerpos para estar en paz.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador es el que acumula más familiares asesinados de personas desaparecidas, con 12 víctimas. De las cuales 8 eran madres que fueron víctimas de feminicidio.
La última fue Teresa Magueyal, quien buscaba a su hijo José Luis Apaseo Magueyal y fue víctima de feminicidio el pasado 2 de mayo.
“Hoy otra madre fue asesinada sin conocer el paradero de su hijo”, señaló el colectivo Una Promesa por Cumplir, al que pertenecía la madre buscadora.
Teresa Magueyal fue asesinada en San Miguel de Octopan, en Celaya, Guanajuato. En esa comunidad fue donde su hijo desapareció el 6 de abril de 2020. La madre buscadora viajaba en bicicleta cuando recibió impactos de bala afuera de un jardín de niños.
“En Guanajuato, las mujeres que buscamos ya no estamos seguras, nos matan a plena luz del día, en espacios públicos y en total impunidad”, denunció el colectivo.
Después del feminicidio de Teresa Magueyal varios colectivos de madres y familiares buscadores exigieron justicia, protección para evitar que los asesinatos incrementen y que las instituciones hagan su trabajo.
“Tengo mucho miedo, cada día, de ser una estadística de estas madres que mueren en la lucha por buscar a sus desaparecidos”, expresó Cecilia Flores, integrante del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, a través de un video que difundió en redes sociales.
Ella busca a sus hijos Alejandro, quien fue visto por última vez el 30 de octubre de 2015 en Los Mochis, Sinaloa, y a Marco Antonio, quien desapareció el 4 de mayo de 2019 en Hermosillo, Sonora.
¿Quiénes eran las madres buscadoras asesinadas durante el sexenio de AMLO?
Brenda Jazmín Beltrán es otra de las buscadoras que fue víctima de feminicidio en julio del año pasado. Ella buscaba a su hermano Luis Heraldo Beltrán Jaime, desaparecido desde el 1 de noviembre de 2018 y formaba parte del colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme, Sonora.
Además, acompañaba a otros familiares de personas desaparecidas. La Fiscalía General del Estado de Sonora encontró su cuerpo el 17 de julio e informó que su causa de muerte fue asfixia.
El 25 de julio, Sóstenes “N”, señalado como responsable del feminicidio, fue detenido y la Fiscalía aseguró que el feminicidio no estaba relacionado con el activismo de Brenda.
A Blanca Esmeralda Gallardo también le arrebataron la vida el año pasado. Ella buscaba a su hija Betzabé Alvarado Gallardo desde el 13 de enero de 2021, cuando fue vista por última vez.
La madre buscadora de Puebla fue víctima de feminicidio el 4 de octubre, mientras esperaba el transporte público en la Unidad Habitacional de Villa Frontera. La Fiscalía General del Estado informó que detuvo a Cristopher “N” e Ismael “N”, señalados como presuntos responsables del asesinado, el 25 de octubre.
Asimismo, detalló que ambos sujetos interceptaron a la madre buscadora cuando cruzaba la avenida. Los sujetos le dispararon en ocho ocasiones y así le quitaron la vida.
Rosario Rodríguez Barraza buscaba a su hijo Fernando Ramírez, quien desapareció el 16 de octubre de 2019. La madre buscadora fue secuestrada el 30 de agosto del año pasado cuando salió de una misa que se realizó en honor a su hijo en Mazatlán.
Cuando Rosario Rodríguez se dirigía a su casa fue interceptada por una camioneta blanca en la que viajaban hombres armados. La madrugada del 31 de agosto su cuerpo fue localizado sin vida en la comunidad de La Cruz de Elota.
Ana Luisa Garduño era una activista que exigía justicia por el feminicidio de su hija Ana Karen Huicochea, quien fue asesinada por su pareja en diciembre de 2012. Ella fundó la organización Ana Karen Vive y se sumó a las búsquedas de colectivos de familiares de personas desaparecidas.
La activista colaboró activamente en la exhumación de cuerpos en fosas clandestinas. La madre buscadora y activista fue asesinada el 27 de enero de 2022 al interior del bar Apolo XI, negocio de su propiedad.
María Carmela Vázquez fue asesinada el 6 de noviembre del año pasado en su domicilio, ubicado en el municipio de Abasolo, Guanajuato. Dos sicarios ingresaron a su casa y le dispararon.
Ella era integrante del Colectivo Personas Desaparecidas Pénjamo y buscaba a su hijo Osmar Zúñiga Vázquez, quien fue visto por última vez el 14 de junio del 2022.
Hubo 6 buscadores y buscadoras asesinados entre 2021 y 2019
Aranza Ramos, integrante del colectivo Madres Buscadoras Sonora, fue asesinada el 15 de julio de 2021 en la comunidad de Ortiz, en Guaymas. La buscadora quería localizar a su esposo Brayan Omar Celaya Alvarado, quien desapareció el 6 de diciembre de 2020.
La Fiscalía General de Sinaloa detuvo a Marco Antonio “N”, alias el Chamelón, presunto autor material del feminicidio de Aranza Ramos. La dependencia también informó que obtuvo y ejecutó una orden de aprehensión contra Raúl “N”, alias “El 77”, por la desaparición de Brayan Omar Celaya.
Rosario Zavala fue asesinada el 16 octubre de 2020 por sujetos armados en su domicilio, localizado en León, Guanajuato. La madre buscadora se convirtió en defensora de derechos humanos después de la desaparición de su hijo Yatziri Misael Cardona Zavala, quien fue secuestrado por un grupo de hombres armados el 23 de diciembre de 2019.
El grupo criminal también ejecutó a Jorge Ulises Cardona Zavala, hermano de Yatziri y quien continuó con la búsqueda tras el asesinado de su madre. El 29 de junio hombres armados ingresaron a su domicilio y le dispararon.
Zenaida Pulido Lombera fue víctima de feminicidio el 20 de julio de 2019. Ella era madre buscadora desde 2002, cuando desapareció su hermano.
La buscadora regresaba de realizar una denuncia por amenazas y fue interceptada en la comunidad costera de Pichinlinguillo, municipio de Aquila, donde recibió varios impactos de arma de fuego.
Otros familiares de desaparecidos a los que les arrebataron la vida durante el sexenio actual son:
Javier Barajas, quien se convirtió en buscador, junto con sus padres en 2020 tras la desaparición de su hermana Guadalupe en Guanajuato. La joven fue localizada sin vida en una fosa clandestina en febrero de 2021. Sin embargo, su familia continuó como defensora de derechos humanos y buscadores, pero fue asesinado el 29 de mayo de 2021.
José Nicanor Araiza Dávila era buscador desde que su hijo José Nicanor Araiza Hernández desapareció el 30 de septiembre de 2018. El activista fue privado de su libertad por hombres armados que ingresaron a su domicilio el 22 de julio y se lo llevaron. La Fiscalía General de Zacatecas encontró su cuerpo cinco días después, el 27 de julio.
Para las familias que perdieron a sus familiares, ya sea porque están desaparecidos o eran madres buscadoras que fueron asesinadas, el Día de las Madres no es para celebrar, sino que se ha convertido en un día más para exigir justicia. (Fuente: Radio Fórmula)