EFE.- Al menos 25 migrantes han muerto ahogados en canales o en el desierto en las últimas cuatro semanas en la frontera ante los crecientes operativos en México y restricciones en Estados Unidos, denunciaron activistas utilizando reportes de la prensa y de la Patrulla Fronteriza.
Representantes de organizaciones civiles en Ciudad Juárez, frontera con Estados Unidos, señalaron que, tan sólo el miércoles pasado, en el desierto estadounidense de El Paso, Texas, se reportaron cuatro cuerpos y uno más ahogado en un canal de la misma ciudad.
Asimismo, hace una semana, autoridades de ambos países colaboraron para recuperar el cuerpo de un hombre que falleció al caer desde el muro fronterizo hacia el lado estadounidense al oeste de Ciudad Juárez.
Y la Agencia Estatal de Investigación de Chihuahua encontró la semana pasada el cuerpo de un migrante muerto por calor en el desierto mexicano.
El resto de los cuerpos se rescataron desde el 31 de mayo en el desierto de Nuevo México, bajo temperaturas que este mes han sobrepasado los 40 grados centígrados, según lo difundido por la Patrulla Fronteriza de El Paso.
El pastor Francisco González, director del albergue Vida y de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, aseguró que la muerte de todas estas personas es consecuencia de las nuevas restricciones migratorias, que implican una vigilancia cada vez más dura de Estados Unidos.
“Lo que está generando esto son los cambios en las leyes continuamente. Ahorita, de repente hay puntos de retención y luego, de repente, los quitan y eso hace que la gente siga buscando vías alternas para poder llegar”, indicó.