Más de 150 trabajadores del Poder Judicial han mantenido un plantón frente al Senado de la República durante cuatro días, esperando que el próximo martes se detenga la aprobación de la reforma constitucional que plantea la elección de jueces, magistrados y ministros a través del voto popular, entre otras medidas que reducirían la autonomía del Poder Judicial.
“Creo en el buen corazón de los mexicanos; esto es inconstitucional, y los principales afectados son los más vulnerables”, expresó Gladiola Henríquez Cedillo, trabajadora del Poder Judicial procedente de Tampico, Tamaulipas.
Los manifestantes se mantienen acampando en Paseo de la Reforma, confiando en que los 43 senadores de la oposición votarán en contra del dictamen aprobado recientemente por las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado. “Era de esperarse; sin embargo, tenemos fe en que se recapacite”, afirmó Ramiro Torres, del Juzgado Primero de Distrito de Morelia, Michoacán.
La reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado división entre los trabajadores judiciales, quienes consideran que han sido injustamente señalados como corruptos y flojos. A pesar de la tensión, el plantón ha unido al gremio. “Esto ha fortalecido al Poder Judicial”, señaló Leticia Osornio Pérez, trabajadora de la Suprema Corte de Justicia.
Algunos trabajadores no descartan acudir a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos para defender su posición. Sin importar el resultado, muchos sienten satisfacción por haber defendido lo que consideran un ataque a la democracia mexicana.