Playa del Carmen.- El Gobierno del Estado de Quintana Roo emprende sanciones contra los desarrolladores e investiga una serie de incidentes que han afectado a la fauna silvestre, en particular a venados cola blanca, dentro del fraccionamiento Playacar Fase 2 en Playa del Carmen.

En la última semana, se registraron al menos dos eventos que encendieron las alertas de las autoridades ambientales. El primero ocurrió el pasado 18 de mayo, cuando vecinos reportaron el avistamiento de venados desplazados entre escombros en una zona intervenida por obras de construcción. Un día después, el 19 de mayo, un venado fue atropellado en el área de condominios y trasladado a una clínica veterinaria, aunque su estado de salud permanece incierto.
Según la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), estos hechos podrían estar relacionados con deficiencias en las acciones de rescate y reubicación de fauna silvestre, procedimientos obligatorios establecidos por la legislación ambiental para cualquier proyecto de desarrollo.

Las irregularidades apuntan al proyecto “Legacy by AWA”, desarrollado por Inzigna Capital Group, el cual presuntamente excedió los límites de tala autorizados, afectando áreas ecológicas clave para especies protegidas como el venado cola blanca.
Por instrucciones de la gobernadora Mara Lezama Espinosa, el Gobierno del Estado ha iniciado procedimientos administrativos contra el proyecto, los cuales serán notificados formalmente y, una vez concluidos los procesos legales, se informará a la ciudadanía sobre las resoluciones adoptadas.
Además, la SEMA trabaja en conjunto con la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría de Protección al Ambiente para realizar una investigación a fondo, que permita determinar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes.
Como medida inmediata, se realizarán rondines de vigilancia en la zona para localizar y reubicar a los venados y otras especies afectadas, trasladándolas a áreas seguras.
Finalmente, las autoridades anunciaron que se reforzarán los mecanismos de supervisión en proyectos inmobiliarios, a fin de garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental y evitar nuevos incidentes.
“Estas acciones reflejan nuestro compromiso con la conservación de la biodiversidad y el rechazo total al maltrato animal”, subrayó la SEMA en un comunicado.
Las autoridades agradecieron a la ciudadanía por su colaboración, destacando que las denuncias ciudadanas fueron clave para visibilizar esta situación. Al mismo tiempo, hicieron un llamado a desarrolladores, residentes y turistas a respetar y proteger el entorno natural del estado.