Isla Mujeres, Q. Roo., 2 de Junio 2018.- Decenas de capitanes de las embarcaciones que prestan el servicio del avistamiento y nado con el tiburón ballena y de paseo turístico a la Isla de Contóy, se quejan en contra del personal de API que labora en la terminal marítima de Punta Sam, debido a que restringe el acceso de dichas naves para el uso de esta infraestructura.
Entre tanto, los trabajadores del avistamiento y nado con el tiburón ballena y de paseo turístico hacia Isla Contóy, se ven obligados a permanecer al garete en las cercanía del muelle de Punta Sam, mientras se les da el acceso para poder acercarse y poder subir a los paseantes que se dirigirán a las respectivas actividades.
Estos prestadores de servicios turísticos, señalaron que mediante un oficio les informaron que esta medida entró en vigencia desde el pasado 17 de mayo, a unos días del inicio de la temporada del avistamiento y nado con el tiburón ballena 2018, con la restricción del acceso al muelle, a pesar de que dichas instalaciones solamente se usan durante esta temporada por este grupo de trabajadora de estos sectores, hasta el mes se septiembre, ya que el resto de la temporada se encuentra prácticamente desierto.
Además de la fecha de aplicación de esta restricción, igualmente se estableció un horario para embarcar a los turistas para los trabajadores del avistamiento y nado con el tiburón ballena, de siete de la mañana a las 8:30 horas, y de 9 de la mañana a 10 de la mañana para los realizan el paseo a la Isla Contóy.
El oficio de notificación subraya a los capitanes que: el muelle de Punta Sam, solamente es para el embarque y desembarque, y que no pueden permanecer atracados, en caso que no tengan lista a la gente para abordar.
Este mismo oficio obliga a los capitanes de las lanchas a mantener sintonizados sus radios de banda marina en el canal 68 para recibir otras instrucciones de parte de API de Punta Sam, todo con la intención de evitar accidentes, según la notificación.
Finalmente se les informa que todos deberán portar el brazalete que les vende la API, lo que indica que realizan un pago por el uso de estas instalaciones.