Presencia de sargazo en el Caribe mexicano, Posicionamiento de WWF México

Para el año 2018, la NASA observó 20 millones de toneladas en las costas del Caribe, lo cual equivale a toda la basura que se genera en la Ciudad de México en 4 años


Cancún, Quintana Roo, 1 de junio 2020.-WWF reconoce que en las zonas marinas el sargazo forma ecosistemas fundamentales para la salud de los océanos y que provee bienes y servicios ambientales para las actividades humanas. Sin embargo, advierte que cuando estas algas llegan a las zonas costeras tienen efectos negativos sobre la naturaleza, las comunidades y sectores como la pesca y el turismo.

Se tienen registros de presencia de sargazo en el Atlántico desde el siglo XV con el descubrimiento del mar de los Sargazos; sin embargo desde el año 2011 la cantidad de sargazo en zonas costeras en el Mar Caribe ha sido mucho mayor de lo normal.  Para el año 2018, la NASA observó 20 millones de toneladas en las costas del Caribe, lo cual equivale a toda la basura que se genera en la Ciudad de México en 4 años.  La cantidad que se espera para 2020 es un poco inferior a la de 2018, pero aun así sigue siendo un volumen sumamente elevado y suficiente para generar problemas ambientales, sociales y económicos que se deben atender de manera urgente. 

Ante esta situación, WWF llama a intensificar la protección de los ecosistemas y las poblaciones vulnerables con acciones coordinadas en cada uno de los países que bordean el Mar Caribe, reconociendo que aún es necesario generar conocimiento en torno a los factores que ocasionan el sargazo, la línea base de los ecosistemas afectados, el monitoreo y predicción de sus movimientos, los impactos por su extracción y disposición y las alternativas de aprovechamiento.

Pese a que en zonas de mucha actividad turística se implementan trabajos para mitigar los efectos negativos del sargazo en las playas, las medidas para proteger a los ecosistemas costeros como los pastos marinos, los corales y los manglares y las comunidades locales son insuficientes.

Es necesario fortalecer las regulaciones para evitar los impactos ambientales de la colecta y disposición de sargazo, entre ellas la compactación de playas, la captura incidental de especies en las barreras para contener a las algas, la obstrucción de los procesos de anidación de tortugas, o la contaminación de sistemas lagunares y aguas subterráneas por su disposición inadecuada.

Dado que esta problemática tiene dimensiones globales, alcances regionales e impactos locales, WWF considera que la colaboración internacional es clave para su atención.

Este año, su arribazón, que se observó desde la tercera semana de mayo, se suma a la crisis sanitaria que afecta a las comunidades costeras, sobre todo a aquellas de menores recursos, por lo que es imprescindible que las acciones para hacerle frente consideren a los grupos que viven de la pesca y el ecoturismo. 

WWF exhorta:

  • A los tres niveles de Gobierno a destinar fondos para la protección de ecosistemas costeros y el hábitat de especies pesqueras, como parte de los planes de reactivación económica tras la crisis sanitaria mundial. De igual modo, se deben destinar fondos para la atención integral del problema mediante estrategias para la disminución de impactos por uso de agroquímicos, el manejo integral de cuencas, el control de las descargas de aguas residuales, el freno al cambio de uso de suelo y un manejo adecuado de los residuos sólidos.
  • Al Gobierno federal a que a través de las dependencias correspondientes emita la regulación para el manejo, recolección y aprovechamiento del sargazo de forma que se proteja el medio ambiente, las especies marinas y la salud de las personas. 
  • A la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que emita la Norma Oficial Mexicana sobre el manejo del sargazo y una norma emergente para su atención inmediata.
  • Al Instituto Nacional de Acuacultura y Pesca (Inapesca) para publicar recomendaciones de manejo pesquero del sargazo y reglas que eviten la pesca incidental de otras especies.

WWF México trabaja en la protección de los mares y costas del país, principalmente en el Golfo de California y la porción mexicana del Arrecife Mesoamericano, con el objetivo de contar con océanos sanos y resilientes, capaces de proveer bienes y servicios ambientales que sirvan de sustento a las comunidades costeras y a la población en general.

La información para hacer estas recomendaciones está sustentada en consultas y talleres con expertos académicos de instituciones mexicanas y funcionarios públicos. WWF expresa su disposición a compartir el conocimiento acumulado con el fin de contribuir en la toma de decisiones.