El tema de Aguakán, que se dispara a diestra y siniestra cada que se acerca un proceso electoral ya es pan de cada acto de campaña, pues varios son los políticos que tratan de sacarse la daga con una consulta popular con el objetivo de hacerles creer a los electores que al fin lograran sacar a Aguakan.
La situación de Aguakán se encuentra sin ningún avance, pues todo los quintanarroenses saben que no es posible revocarle la concesión, es un proceso que tomaría años y una multa impagable, que equivaldría a la suma de los ingresos totales de Aguakan anualmente, multiplicados por el número de años que faltan hasta el 2053, unos 14 mil millones de pesos.
Este año los aspirantes deben ser muy cuidadosos en cuanto a sus promesas en con respecto a sacar a Aguakan pues es un vil engaño de campaña reciclado.
El próximo 5 junio son elecciones para elegir la Gubernatura y diputaciones locales en Quintana Roo, en la cual se realizará una consulta ciudadana para conocer la opinión sobre el servicio que presta Aguakan en los municipios concesionados.
Pero lo que ha llamado verdaderamente la atención de los ciudadanos es el costo de la consulta ciudadana, pues esta contempla el costo desde el desarrollo, cómputo de las boletas y de los resultados generando una gran polémica.
¿De dónde sale el dinero para la consulta popular?
Los recursos económicos con los que se realizará la consulta ciudadana se obtendrán del presupuesto destinado al Ieqroo, pero desde un inicio este recurso estaba destinado a otras tareas. Esta situación ha generado gastos innecesarios en una consulta improcedente.
Esperemos que pasando el proceso electoral haya culpables a los que se les sancione, pues ese dinero pude ser ocupado para algo mucho más productivo como medicinas que bastante falta le hacen al Hospital General de Playa del Carmen.