PAPEL, MEDICINAS, ACEITE Y LAS COSAS QUE NO DEBERÍAS TIRARPOR EL DESAGÜE

Muchas personas todavía tienden a percibir el fregadero o drenaje de sus casas como un “bote de basura” secundario. Desde luego, esto es un error: desechar cualquier cosa por los fregaderos de nuestro hogar no sólo acarrea problemas individuales, sino también colectivos con el tiempo. Hoy hablamos de aquellos objetos que se siguen tirando en las tuberías y todos los problemas que pueden causar:

Desde hace muchos años, los esfuerzos ecológicos han dado foco a las tuberías del hogar: muchas personas siguen viendo estos recursos como un ‘vertedero,’ desechando ahí lo que debe ir únicamente a un bote de basura (o a alguna fuente de reciclaje en el mejor de los casos.) Y es que además de objetos muy obvios que causan obstrucciones o químicos que resultan contaminantes, hay otros materiales “cotidianos” que siguen representando un gran problema:

Tres objetos “convencionales” que debes dejar de tirar en los desagües Papel. Ya sea material propio de papelería, papel higiénico en grandes cantidades, algodones, o sus derivados; éstos materiales no se descomponen completamente en el agua; lo que contribuye a obstrucciones en las tuberías del hogar y del sistema de alcantarillado colectivo a largo plazo.

Además, el papel que llega a las plantas de tratamiento de aguas residuales aumenta la carga de trabajo en los sistemas de filtrado, ya que puede enredarse en las bombas y en otros equipos, provocando averías costosas y atrasos en el servicio.

Es mejor tirar el papel directamente en los botes de basura, o bien, separarlo adecuadamente para
llevarlo a centros de reciclaje.

Medicinas. Los medicamentos contienen sustancias químicas activas que pueden persistir en el agua incluso después de pasar por las plantas de tratamiento. Dichas sustancias podrían terminar en cuerpos de agua naturales (ríos, lagos y océanos,) afectando la biodiversidad presente. Y si eso fuera poco, la presencia de antibióticos y hormonas en el agua destinada al consumo colectivo, puede contribuir al desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos, y con el tiempo, producir un grave problema de salud pública, así como un costoso y lento proceso de purificación total.

La mejor alternativa para deshacerte de las medicinas caducas o que ya no usas, es llevarlas a puntos de recolección específicos. Éstos suelen estar disponibles en farmacias o centros de salud.

Aceite y otros lípidos. El aceite y los lípidos se solidifican apenas se enfrían, lo que puede acumularse
en las tuberías y provocar obstrucciones graves y daño a los sistemas de alcantarillado. Es más,
cuando el aceite logra mezclarse con otros residuos, puede formar grandes masas sólidas que
requieren intervenciones costosas para su eliminación.

Lo mejor con estas sustancias es recogerlos en un recipiente con tapa y colocarlos en un bote de basura. Cabe mencionar que ciertos tipos de aceite (ya sea de cocina o de otro tipo) también pueden reciclarse en centros especializados.