Arizaona, 22 de agosto de 2017.- Veinticuatro horas después de su discurso a la nación en Fort Myer (Virginia), Donald Trump volvió a ponerse ante un micrófono en el Centro de Convenciones de Phoenix (Arizona), a cuyas puertas se dieron cita un buen número de detractores. Poco antes había visitado el condado fronterizo de Yuma, donde le había quedado claro que “el muro [con México] es absolutamente necesario” para asegurar las fronteras. Una tarea que, dijo, es importante para cumplir con la “sagrada” obligación de un presidente de proteger la vida de los ciudadanos.
Sin el sombrero de inquilino de la Casa Blanca sino con el de candidato que regresaba a los feudos en los que hizo campaña, Trump volvió a dejar a un lado el telepromter y a hablar con el público como si estuviera en un show de televisión. Pausas medidas, gestos exagerados, preguntas retóricas al público. “¿Os gusta el sheriff Joe [Arpaio]?,¿Fue condenado por hacer su trabajo?”, lanzó a mitad de su discurso.
Por eso insistió en su promesa estrella de campaña, construir el muro con México que “se hará sea como sea”. Un mensaje que fue aplaudido por la audiencia al grito “construye el muro”. También envió un mensaje a los demócratas “obstruccionistas” en el Congreso. Si no apoyan esta iniciativa, dijo, “estaréis poniendo la seguridad toda EE.UU en peligro”.
Por otro lado, en torno a los negociadores que se sientan a la mesa para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) entre EU, Canadá y México, el magnate republicano señaló “Personalmente, no creo que podamos alcanzar un acuerdo… Así que creo que probablemente acabemos dando por terminado [el TLC] en algún momento”, ha dejado caer el presidente de EE UU, Donald Trump, este martes en un mitin celebrado en Phoenix (Arizona). “No creo que se pueda llegar a un acuerdo sin su finalización, pero veremos qué ocurre. ¿Vale?”, ha dicho dirigiéndose a sus seguidores en uno de los Estados de EE UU que más se beneficia del libre comercio con México. “Puedo deciros que estáis en buenas manos”.
Una explosión de júbilo recorrió la audiencia que repetía con euforia su nombre. Antes del mitin se había extendido el rumor de que Trump iba a asegurar que podía anunciar el indulto al sheriff, -que fue encontrado culpable de desacato por los tribunales al desobedecer la orden de un juez de que cesase de detener a inmigrantes por su color de piel- en este escenario.
La Casa Blanca informó que no se iba a producir tal anuncio. Pero el magnate neoyorquino jugó con esa posibilidad. “Voy a hacer una predicción”, dijo Trump. “Va a estar bien. No lo haré hoy porque no quiero generar ninguna controversia. ¿De acuerdo? Pero el sheriff Joe se puede sentir bien”, añadió sin aclarar si habrá indulto o no.
Antes el presidente se despachó a gusto con los medios, que califica de ‘falsas noticias’, y a los que acusa de deshonestos. Durante 20 minutos, Trump repasó las tres declaraciones que había realizado tras los incidentes violentos en Charlottesville (Virginia), en los que murió Heather Heyer atropellada por un vehículo que conducía presuntamente un simpatizante de los supremacistas blancos, y en los que supuestamente había condenado la violencia de los grupos de odio nítidamente.