La multinacional Meta ha realizado modificaciones a su política sobre conductas en redes sociales como Facebook, Instagram y Threads, permitiendo ahora expresiones que anteriormente estaban prohibidas por considerarse discriminatorias. Entre estas modificaciones se encuentra la autorización para llamar “enfermos mentales” a personas de la comunidad LGBTIQ+ y oponerse a la presencia de mujeres en organismos militares, fuerzas de seguridad y otros sectores.
Según lo publicado en la página oficial de Meta, la nueva política permite “acusaciones de enfermedad mental o anormalidad cuando se basan en el género o la orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre transexualismo y homosexualidad, y el uso habitual no grave de palabras como ‘raro’”.
Adicionalmente, se permite el contenido que defienda la exclusión de mujeres de empleos en sectores como el militar, policial y educativo, bajo el argumento de creencias religiosas o criterios de género. También se amplió esta política para justificar limitaciones basadas en orientación sexual.
Otro cambio significativo es la eliminación de una cláusula que prohibía referirse a las mujeres como “objetos del hogar o propiedad”. Además, la nueva política permite el uso de lenguaje exclusivo de un sexo o género en debates sobre acceso a espacios tradicionalmente limitados, como baños, escuelas o grupos de apoyo, abriendo la posibilidad a comentarios discriminatorios.
Incitar a la exclusión o usar lenguaje considerado “insultante” en debates sobre derechos de personas transgénero, migración u orientación sexual ahora también es permitido, al igual que expresar rechazo por un género en contextos personales como rupturas amorosas.
Estos cambios en las políticas fueron anunciados en el sitio web de Meta después de que su CEO, Mark Zuckerberg, informara que la compañía terminará con su programa de verificación de datos por terceros en Estados Unidos. Sin embargo, Zuckerberg no mencionó específicamente las modificaciones relacionadas con conductas que incitan al odio.
Las nuevas disposiciones han generado preocupaciones entre defensores de derechos humanos, quienes señalan que estas políticas podrían incrementar los discursos de odio y la discriminación en las plataformas de Meta.