Ciudad de México, 10 de abril 2018.- 2017 fue un año que alcanzó cifras históricas en temas de violencia, pero el impacto negativo no se vio reflejado únicamente en pérdidas humanas, sino también en el contexto económico, donde México tuvo una pérdida de 4.72 billones de pesos.
De acuerdo con el Índice de Paz México 2018, presentado por el Instituto para la Economía y la Paz (IPM), el impacto económico derivado de la violencia registró un aumento en relación con años anteriores. El estudio detalla que el impacto económico de la violencia creció 15% o lo que es lo mismo, 634 mil millones de pesos en 2017, en comparación a 2016.
Los 4.72 billones de pesos perdidos equivalen al 21% del Producto Interno Bruto del país (PIB). Incluso, se lee en el informe, esta cantidad es ocho veces mayor que la inversión pública en salud y siete veces mayor que la inversión en educación en 2017.
“El indicador que más contribuyó al impacto económico de la violencia en 2017 fue el de homicidios, que representó 46% del impacto total. Esta cifra equivale a 2.18 billones de pesos o 10% del PIB de México”, informa el Instituto para la Economía y la Paz.
A diferencia de la cantidad perdida a causa de la violencia, el gobierno de México invierte apenas el 1% de su PIB en seguridad interna y en su sistema judicial. A su vez, esta cifra representa solo el 60% del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (OCDE).
El estudio revela un incremento del 10.7% en la tasa de homicidios, lo cual convierte a 2017 en el año más violento del que se tiene registro. En total hubo más de 29 mil asesinatos.
De estos crímenes, el 69% se cometieron con armas de fuego. De la misma forma, la tasa de delitos con violencia subió 15.2% en 2017 en comparación con 2016.
A nivel nacional, en 25 de los 32 estados empeoraron los niveles de paz. La entidad de Baja California Sur ocupa el primer lugar como el lugar menos pacífico de México, seguido por Guerrero, Baja California, Colima y Zacatecas.
Mientras que Yucatán fue el estado más pacífico, seguido por Tlaxcala, Campeche, Coahuila y Chiapas. Cuatro de estos estados mejoraron en su nivel de paz: Yucatán, Tlaxcala, Campeche y Chiapas
También se informa que la brecha entre el estado más pacífico (Yucatán) y el menos pacífico (Baja California Sur) aumentó, lo cual evidencia la creciente desigualdad en el nivel de paz en México.
El Instituto para la Economía y la Paz sostiene que “la causa de violencia que más se denuncia en México es la de crímenes de la delincuencia organizada y el factor impulsor más citado es el conflicto entre grupos criminales”.
En el texto se argumenta que el tipo de violencia más fuerte es el que surge de combates entre cárteles, por lo que “contener y desmantelar a las organizaciones criminales es el mayor reto de seguridad para el país”. También explican que no solo está creciendo la violencia a manos de los grupos de la delincuencia organizada, sino también la delincuencia común y la violencia interpersonal.
Ante tales cifras, la investigación concluye que el gobierno de México necesita “hacer las inversiones adecuadas, en cantidad y calidad, para superar sus retos”, principalmente en materia de seguridad.
Precisan que se requieren iniciativas de reforma que “cuenten con los fondos y los recursos adecuados, y estén diseñadas para estimular el profesionalismo”. Lo cual se verá traducido en el mejoramiento de los cuerpos de seguridad y por ende en una disminución de la violencia.
Si las próximas administraciones enfocan sus esfuerzos en este tema el IPM considera que se logrará: reducir la corrupción y la impunidad; desarrollar la capacidad institucional junto con la transparencia y la rendición de cuentas; proteger a los jóvenes; proteger los espacios públicos, y hacer frente a la violencia con armas de fuego, el comercio ilegal, la extorsión, el secuestro y las distintas formas de homicidio. (Información: Animal Politico/ Fotografía: Cuartoscuro).