La iniciativa prioriza inversión, certeza jurídica y energías limpias
La propuesta integra 9 de 12 puntos solicitados de Va por México
Ciudad de México.- La iniciativa de Reforma Eléctrica, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue socializada en más de 1000 foros a escala nacional y mediante el parlamento abierto que reunió a 135 expertos -a favor y en contra-, empresarios, incluso se invitó a Iberdrola y Enel, con el objetivo de ser debatida, analizada y fortalecida por la sociedad.
La iniciativa federal, que se pensó se aprobaría sin cambios, ha sido adicionada con las aportaciones de los expertos; sumó las propuestas planteadas por la coalición Va por México, que integran PRI, PAN y PRD y que coinciden con los intereses de la Nación.
La Reforma Eléctrica, que se votará este domingo 17 de abril, integra 9 puntos de los 12 propuestos por los partidos de oposición, lo que ha fortalecido la iniciativa original, que ahora busca retomar la rectoría del Sistema Eléctrico Nacional y de la transición energética mediante el fortalecimiento y reorganización de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Asimismo, se pretende equilibrar y delimitar el mercado eléctrico nacional; se otorgaría un 54% de producción a la CFE y el 46% restante sería participación de la iniciativa privada, lo cual desmiente que se busque monopolizar.
Con ello, se eleva a derecho humano la electricidad, se reduce su costo eliminando los subsidios a empresas extranjeras; se fomenta la inversión en energías limpias y renovables con financiamiento vía la banca de desarrollo para las industrias por la política industrial para la Transición Energética.
Además, se apuesta a que el litio sea propiedad del Estado mexicano, bien estratégico para transitar a las energías limpias y renovables, sin violentar el Tratado Económico entre México, Estados Unidos y Canadá.
De las adecuaciones impulsadas por la coalición Va por México, está el reducir los precios de la electricidad para alumbrado público, sistemas de agua, bombeo agrícola, escuelas y hospitales; retomar la rectoría del Estado en la transición energética con participación de sectores público, privado y social; respetar las inversiones privadas legalmente constituidas, sin tolerar fraudes; integrar a pequeños negocios y empresas en la generación distribuida, se permitirá la generación de hasta 1 MW; fortalecer a la CFE con autonomía presupuestal y de gestión; así como fomentar el uso de energías renovables y construir juntos un instrumento para promover energías limpias, para reducir las emisiones de carbono.
No hay pretextos, si con todo esto, durante la votación de la Reforma Eléctrica, la oposición vota en contra, exhibirá una vez más que sus intereses y compromisos no están con el pueblo de México, si no con empresas extranjeras.