El 17 de octubre de 2019, Ovidio Guzmán López, conocido como el Ratón, fue acorralado por el Ejército mexicano en una casa marcada con el número 2403 de la calle José Muro Pico, en el exclusivo Desarrollo Urbano Tres Ríos de Culiacán, Sinaloa. Este evento marcó el inicio de una serie de operativos que culminaron con su captura definitiva en enero de 2023, como resultado de una colaboración estrecha entre los gobiernos de México y Estados Unidos.
La caída de el Ratón
Ovidio Guzmán, hijo del otrora líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín el Chapo Guzmán Loera, se encontraba en el radar de las autoridades estadounidenses desde que tenía 23 años. Su habilidad para evadir a las fuerzas del orden y su rol clave en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos le valieron una notoriedad que lo situó junto a otros líderes del narcotráfico, como Ismael el Mayo Zambada e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el Chapito.
En 2019, su captura inicial y posterior liberación provocaron tensiones diplomáticas y un aumento en la presión por parte del gobierno estadounidense. Esto desembocó en la creación de la Operación Mongoose Azteca, una estrategia binacional diseñada para desarticular a Los Chapitos, la facción criminal liderada por los hijos de el Chapo.
Operación Mongoose Azteca: un esfuerzo de inteligencia
El plan, una variante de la Operación Mongoose estadounidense, combinó recursos tecnológicos avanzados, como el sistema AMOSS (Sistema de Vigilancia de Operaciones Aéreas y Marítimas), con la experiencia de personal militar mexicano y norteamericano. AMOSS permitió interceptar comunicaciones y monitorear movimientos de grupos criminales con precisión.
La operación requirió la colaboración de pilotos, analistas de señales, técnicos de aviación y un equipo ágil de respuesta inmediata. Desde agosto de 2022, se mantuvo vigilancia sobre Guzmán López, utilizando tecnología de punta para rastrear sus actividades y las de su organización.
Captura definitiva
El operativo final se llevó a cabo el 5 de enero de 2023 en Jesús María, Sinaloa, tras meses de seguimiento. La Sedena, con apoyo de la herramienta AMOSS y bajo el entrenamiento brindado por especialistas estadounidenses, logró aprehender al líder criminal sin margen de error.
Implicaciones y futuro
La captura de Ovidio Guzmán representa un hito en la cooperación entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el desafío persiste: desmantelar por completo las redes operativas de Los Chapitos y contener la violencia generada por la disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa.
Con la Operación Mongoose Azteca aún vigente, ambos países continúan trabajando en estrategias conjuntas para fortalecer la seguridad en la región y debilitar el poder del crimen organizado.