Inicia con éxito la temporada de interacción con tiburón toro en Playa del Carmen

La temporada de observación e interacción con el tiburón toro en Playa del Carmen arrancó con buenos resultados, registrando niveles de productividad del 50% al 60%. Según permisionarios de la actividad, como Ramón Magaña, instructor de buceo certificado, las expectativas son aún más altas para diciembre y enero, meses en los que se prevé un aumento considerable de visitantes debido al interés nacional e internacional.

“Afortunadamente ya ha habido mucho interés de la gente para las próximas fechas, sobre todo para diciembre y enero, ya tenemos bastantes reservas,” señaló Magaña, destacando la creciente popularidad de esta atracción que combina aventura y contacto directo con la naturaleza.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) colabora con las tiendas de buceo locales para garantizar que la actividad se realice de manera ordenada, con protocolos que preserven tanto la seguridad de los turistas como el equilibrio del ecosistema. La certificación de permisionarios y el control de estas experiencias son elementos clave para el manejo sostenible de esta práctica.

La temporada del tiburón toro es una fuente de ingresos significativa para el sector turístico de Playa del Carmen, generando empleo para guías, operadores turísticos y tiendas de buceo. Además, impulsa la llegada de visitantes internacionales que buscan experiencias únicas en el Caribe mexicano.

A nivel ambiental, la actividad promueve la educación sobre la importancia de los tiburones en los ecosistemas marinos y fomenta una interacción responsable, subrayando la necesidad de proteger estas especies.

Con entre 14 y 16 tiburones toro en la zona, se espera que diciembre y enero marquen el punto más alto de la temporada. Los permisionarios confían en que el volumen actual de reservaciones sea un reflejo del éxito proyectado, consolidando a Playa del Carmen como un destino líder en turismo sostenible y en experiencias de buceo únicas.

Esta actividad no solo destaca la riqueza natural del Caribe mexicano, sino también el compromiso del destino con la conservación marina y la promoción de un turismo respetuoso con el medio ambiente.